A semanas del primer juicio por la desaparición de Tehuel de la Torre
El TOC N°2 de La Plata dio lugar al pedido de uno de los imputados y ahora la familia del joven desaparecido en marzo de 2021 deberá atravesar por dos procesos judiciales. Uno de ellos comenzará el 15 de julio.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de La Plata aceptó el pedido de la defensa de uno de los imputados y finalmente se realizarán dos procesos judiciales: uno con un tribunal técnico y otro juicio por jurados. La decisión implica que, para obtener justicia, la familia debe atravesar dos juicios: uno contra Oscar Montes y otro con Luis Alberto Ramos. La primera instancia judicial será el lunes 15 de julio.
En profundidad
El juicio por su desaparición tenía originalmente fecha para agosto de 2027, sin embargo tras la intervención del Frente Orgullo y Lucha, del hoy desmantelado INADI y de la subsecretaria de Políticas de Diversidad del ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, se instruyó para julio de este año.
En las últimas semanas Luis Montes, uno de los imputados, hizo pública, a través de su nuevo abogado defensor, una presentación explicando que no estaba al tanto de que podía elegir entre un juicio por jurados y un juicio técnico para ser juzgado. El tribunal dio lugar al pedido y por eso es que se realizarán dos juicios: uno para juzgar la responsabilidad de Ramos, y otro donde se determinará la responsabilidad de Montes en la desaparición de Tehuel, que todavía no tiene fecha ni tribunal asignado.
El desdoblamiento implica un esfuerzo para la familia, que no solo deberá volver a declarar, sino que además debió reforzar el equipo jurídico que acompaña a Norma Nahuelcura, la mamá de Tehuel.
Si bien es una cuestión jurídica que está relacionada con las garantías constitucionales del imputado, la decisión del juzgado se contrapone con el derecho de la víctima por encontrar justicia sin atravesar un proceso revictimizador.
Quienes manifestaron su preocupación por la decisión, fueron los integrantes del Frente Orgullo y Lucha manifestaron, quienes expresaron una vez más, la burocracia restringe el acceso a la justicia para las personas travestis y trans.
“Entendemos que esta decisión antepone los derechos de uno de los imputados a los de la víctima de este crimen de odio y su familia. La decisión del tribunal de aceptar la presentación de la nueva defensora oficial, luego del vencimiento del plazo demora todo el proceso judicial restringiendo una vez más el acceso a la justicia para las personas travestis y trans”, expresaron. “Reclamamos que se haga justicia por Tehuel de la Torre y que el Sistema Judicial brinde atención a la realidad y vida de las personas travestis y trans al momento de resolver”, agregaron.
“Denunciamos que la familia de Tehuel de la Torre se verá gravemente afectada al deber afrontar dos juicios por su desaparición. ¡Rechazamos la revictimización del Sistema Judicial!”, destacaron y enfatizaron en que este desdoblamiento no sólo afecta a la familia, sino que también impacta a toda la comunidad LGBTINB+.
Qué pasó con Tehuel
Tehuel de la Torre desapareció en 2021, cuando tenía solamente 21 años. Vivía en San Vicente, en la Provincia de Buenos Aires, junto a su mamá, su novia de 17 años y un hijo de ella. La situación económica era compleja. Él no tenía un trabajo estable, sino que vivía de changas que le ofrecían las y los vecinos de la zona.
Cuando su novia se acerca a la comisaría para denunciar que Tehuel no había vuelto a su casa en más de 24 horas, declaró que su sueño era conseguir un terreno, pero no conseguía trabajo. Meses después contó que nadie lo aceptaba para trabajar. Es más, relató que en un comercio le dijeron que no lo contratarían porque “podía arrepentirse de ser trans y quedar embarazada”.
El 11 de marzo Tehuel de la Torre dejó San Vicente y se fue hacia Alejandro Korn para encontrarse con Luis Alberto Ramos. Este hombre de 36 años le prestaba dinero y le prometía ayudarlo a conseguir un terreno. Tehuel nunca volvió.
Su último rastro es una foto tomada a las 20.42 del mismo 11 de marzo. En la imagen, capturada con un celular, el joven está con Luis Alberto Ramos y con Oscar Alfredo Montes, un amigo de este último, en la casa de unos de ellos. Tres horas y cuarenta minutos después, Tehuel dejó de emitir una señal rastreable.
Dos semanas después, los dos hombres fueron detenidos. Desde entonces están con prisión preventiva y aguardan ser juzgados como posibles autores de homicidio agravado por odio a la orientación sexual y a la identidad de género.
La abogada querellante, Flavia Centurión dijo a Agencia Presentes que esperan que durante el juicio se condene a los imputados por transhomicidio. “En el expediente existen pruebas claras que estas dos personas que están detenidas fueron quienes atentaron contra su vida”, expresó. “Esperamos poder crear conciencia y provocar la reacción en quienes gobiernan de la necesidad de herramientas para abordar este tipo de casos”, agregó.
Desde la detención de Ramos y Montes el caso comenzó a ser considerado resuelto
La hipótesis de que Tehuel fue asesinado en algún momento de esa misma noche se basa en los elementos hallados en la casa de la foto y en los primeros días de investigación: la mencionada foto, fragmentos del teléfono celular, ropa que le pertenecería y una mancha de sangre. Sin embargo, la investigación no pudo reconstruir lo que sucedió esa noche ya que su rastro desvaneció. Asimismo, las autoridades judiciales tampoco construyeron una explicación sobre la desaparición de Tehuel de la Torre.
Lo único que se sabe, es que desde la detención de estos hombres el caso comenzó a ser considerado resuelto. Por lo que la búsqueda de Tehuel se encuentra pausada. Pareciera que con las dos detenciones el estado no tiene nada más que hacer.
Para la abogada Centurión se necesitan otras herramientas para abordar este tipo de casos. Durante su búsqueda hubo deficiencias en todas las áreas. Nunca hubo un plan de búsqueda de Tehuel derivado de hipótesis de trabajo basadas en el análisis de los datos que surgieron en la investigación. Asimismo nunca estuvo claro quién era responsable de que ese plan existiera, se implementara con los mejores recursos disponibles y se monitoreara.
En la causa judicial se recopilaron testimonios de alrededor de cincuenta personas. En general, las declaraciones testimoniales fueron muy acotadas, superficiales y fragmentarias. De todas maneras y a pesar de esto, brindan elementos que pueden ser relevantes para encontrarlo, elementos que no están sistematizados ni se utilizaron para promover nuevas medidas de investigación que respondan a algún tipo de plan.
Los rastrillajes llegaron tarde y se realizaron en viviendas y descampados aledaños al lugar donde Tehuel está situado con certeza por última vez. Esos rastrillajes fueron muy televisados pero escasamente sistemáticos.
Tres años y medio después, ninguna de las grandes extensiones que rodean la zona urbana de Alejandro Korn puede ser descartada como lugar de interés para la búsqueda. Por fuera del ámbito de la fiscalía, ninguna instancia de los poderes ejecutivos provincial y nacional considera que hacer este trabajo está entre sus obligaciones, ni siquiera las dependencias que tienen como nombre “Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas”, del ministerio de Seguridad de la Nación, o “Registro de Personas Desaparecidas”, del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Las dependencias administrativas dicen que es una tarea de las autoridades judiciales. Por lo que se pasan la tarea de una oficina a la otra. Pareciera que todos los sistemas apuestan al paso del tiempo, al cansancio y al olvido.
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