Esta tarde el INDEC publicó que el índice inflacionario del mes de enero estuvo en torno al 2,9%, una cifra superior a las estimaciones elaboradas por consultoras privadas, las cuales giraban en torno al 2,5%
Se atribuye esta inflación a los tarifazos incesantes (como sucedió con la tarifa de agua y el transporte), y a un incremento en los gastos de esparcimiento atribuidos a la temporada estival. Además, en enero hubo aumentos en la telefonía celular y en cigarrillos.
El ente oficial conducido por Jorge Todesca en su última actualización del Índice de Precios al Consumidor (IPC) confirmó que durante 2018 la inflación llegó al 47,6%, la cifra más alta en 27 años; superando el 38,5% de 2014 y el 40,9 alcanzado durante 2002.
Las estimaciones de consultoras privadas y de observatorios de trabajadores y universitarios estiman que el curso del mes de febrero, que comenzó con el impacto del nuevo aumento de la tarifa de electricidad, tiende a repetir los números que se obtuvieron en enero.
Si bien se obtuvo el dato oficial del primer mes del año, cabe recordar que el gobierno nacional realizo el calculo inflacionario de 2019 en un 23%, con lo cual, de no detener el ritmo mensual de aumento de precios, nuevamente estaremos ante una inflación mayor a la prevista, con el peso que esto tiene en las negociaciones paritarias.
En las ultimas horas, y sin ningún dato que lo respalde, el presidente Mauricio Macri dijo en su visita a San Luis que “el golpe que nos dimos, después de nueve trimestres consecutivos de crecimiento fue duro, pero hoy esta empezando a bajar la inflación”.
Todo indica que el gobierno nacional no tiene capacidad para interpretar, o bien no tiene voluntad de asumir que todas las medidas tomadas hasta ahora en materia económica solo lograron encarecer el costo de vida de la ciudadanía, y beneficiar a las empresas proveedoras de bienes y servicios, que son las grandes ganadoras de este panorama.
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