Hoy, día en el que se cumplen nueve meses de la desaparición de Johana Ramallo, familiares, amigas y amigos, junto a organismos feministas, sociales, gremiales, políticos y de derechos humanos vuelven a salir a las calles para exigir su aparición con vida. Realizarán una concentración que tendrá su punto de encuentro en Plaza Moreno a las 17 horas, y posterior marcha a la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires (Calle 6, entre 51 y 53, La Plata).
Quienes convocan han decidido, en una muestra de solidaridad y de sororidad, representar en Johana el caso de las más de 3200 mujeres, jóvenes y niñas que han sido desaparecidas por las redes de trata con fines de explotación sexual. De esta forma, denuncian que “el Estado ‘proxeneta’ es responsable por la desaparición de estas mujeres, al tiempo que ‘las fuerzas de seguridad regentean el cuerpo de las pibas y la justicia misógina y patriarcal, no las busca’».
Johana tenía 24 años cuando fue vista por última vez el 26 de julio de 2017 a las 21 horas, en la intersección de las calles 1 y 63 de la capital bonaerense. Unas horas antes, le había dicho a su madre que iba a volver antes de cenar.
Desde que fue denunciada la desaparición, y de la seria sospecha de que Johana había sido víctima de una red de trata con fines de explotación sexual, los diversos funcionarios judiciales del fuero provincial y federal han desechado uno a uno los instrumentos para la investigación que aportaron los abogados que representan a Marta (mama de Johana). En dichos elementos se demuestra que la Policía Bonaerense obstruyó la investigación mientras la misma estuvo bajo su órbita, en la primeras horas de la desaparición.
Después de varias presentaciones la causa paso a los Tribunales Federales, pero hubo pocos avances hubo en la causa.
Si hacen falta más pruebas del desamparo del Estado, basta con recordar que las autoridades políticas tampoco dan respuestas. Este es el caso la gobernadora bonanerense. María Eugenia Vidal rechazó los pedidos de audiencia de la madre de Johana y desmanteló el programa “Ellas Hacen” del cual era beneficiaria. Por su parte, el Intendente Julio Garro mintio al decir que se puso en contacto con la familia.
Johana tiene que aparecer. Por su batalladora madre, y seres queridos. Por su hija de 7 años que aun la espera regresar. Por otras niñas, adolescentes y adultas que son desaparecidas por las redes de trata, para ponerle un freno a esta espiral de violencias que se alimenta con la vida de miles de mujeres.