El pasado viernes 2 de marzo se cumplieron tres años del asesinato de Berta Cáceres, defensora de los derechos humanos y líder ambientalista hondureña.
Este 3 de marzo más de 400 personas entre grupos defensores de los recursos naturales, familiares y organizaciones de derechos humanos realizaron una movilización en homenaje a la militante para exigir justicia por su crimen.
Paralelamente en países como Argentina, Colombia, Canadá y Perú se realizaron actividades para recordar su legado.
Berta Cáceres fue asesinada a balazos el 2 de marzo de 2016 en su casa ubicada en la ciudad de Esperanza, Honduras. Contaba con medidas cautelares para su protección ya que había recibido amenazas de todo tipo por parte de integrantes de la empresa DESA (Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima) quien se encontraba a cargo del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, el cual era rechazado por Cáseres por sus efectos contra las comunidades y el medio ambiente.
Durante el homenaje, su hija Berta Zúñiga afirmó que hasta la fecha solamente se ha condenado a los autores materiales del asesinato, y que es necesario que se castigue a los autores intelectuales del crimen de su madre.
Otra de las oradores del acto Erika Guevara Rosas, coordinadora de Amnistía Internacional para las Américas, planteó que “la justicia hondureña tiene aún la responsabilidad de seguir investigando exhaustivamente”.
Berta fue atacada por su trabajo en defensa de la naturaleza, de las comunidades originarias y de los sectores más vulnerables. Su crimen no debe quedar impune y todos los responsables deben responder ante la justicia.
El legado de Berta seguirá vivo en su lucha y en su pueblo.