El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) Nº 1 condenó al policía que le disparó a Lucas Cabello y lo dejó en silla de ruedas. Si bien la sentencia se dictó esta tarde, la condena aún no está firme. Ricardo Ayala no puede salir del país.
El tribunal definió una condena de 16 años, además de inhabilitar por 10 años sus funciones como vigilador y el uso de arma de fuego. Anteriormente, la fiscalía había pedido 13 años de prisión. La defensa, en cambio, pidió su absolución bajo el argumento de «legítima defensa».
El cargo por el que se condena al ex oficial de la Policía Metropolitana es «tentativa de homicidio agravado por haber sido cometido abusando de la función policial». Además, por el uso de arma de fuego.
El Tribunal -compuesto por Luis Salas, Fernando Ramírez y Adrián Pérez Lance- dictaminó que se conozca el fallo para adoptar las medidas correspondientes a las condiciones y funciones del condenado.
Un hecho de gatillo fácil
El 9 de noviembre de 2015, Lucas Cabello caminaba por el barrio de La Boca cuando cruzó a Ayala. En un cruce de miradas, el oficial de la Metropolitana le preguntó: «¿Qué miras?», Lucas respondió que vaya a custodiar un banco. Lo que siguió fue un disparo que dejó herido en el suelo a Cabello. Ya tirado, le disparó dos veces más. Todo quedó grabado por una cámara de seguridad.
Las balas comprometieron la médula ósea, entre la cuarta y quinta vertebra. La lesión es irreversible.