En los últimos días los ojos del mundo miran hacia Irán y Estados Unidos. Ambos países mantienen desde hace años una relación tensa. Las diferencias políticas y económicas son los principales factores que enfrentan a ambos modelos.
El asesinato de Qassem Soleimani fue el desencadenante del desastre actual. La escalada de violencia aumenta y parece no tener fin.
El asesinato de Soleimani
Qaseem Soleimani fue un reconocido general iraní con una importante participación en la guerra Irán-Irak. Este conflicto se dio entre los años 1980 y 1988 y produjo fuertes repercusiones en ambos países. Luego de estos años la figura del militar comenzó a crecer y consolidarse. Desde hace más de veinte años era comandante del grupo élite Quds. El grupo Quds pertenecía a la Guardia Revolucionaria de Irán, responsable de acciones militares de las fuerzas iraníes en el extranjero.
Fue una figura clave en la estructura militar y política de Irán. Durante la guerra contra el Estado Islámico en Irak y Siria su participación fue fundamental para la resolución del conflicto.
El ataque iraní
Ayer misiles atacaron las bases Ain al Asad y Erbil ubicadas en Irak, utilizadas hace años por tropas estadounidenses. No se han registrado víctimas fatales hasta el momento.
Entre la una y las dos de la madrugada -hora local- al menos 22 misiles impactaron contra las bases. El presidente estadounidense, Donald Trump, realizó un discurso público. Trump justificó el asesinato de Soleimani y lo calificó de «brutal terrorista». A su vez llamó a Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia a romper el acuerdo nuclear firmado en 2015 con Irán. El mandatario busca renegociar un nuevo pacto.
Una relación tensa
El 1 de abril de 1979, Ayatollah Khomeini proclamó la República Islámica de Irán. Uno de los objetivos fue la independencia respecto de Estados Unidos, una de las bases fundamentales para el éxito del proyecto. El hecho que marcó un quiebre se dio en noviembre de 1979. En noviembre, la embajada de EEUU en Irán vivió una toma de rehenes en manos de manifestantes que mantuvieron cautivos al personal diplomático y a ciudadanos estadounidenses durante 444 días. En abril de 1980, EEUU rompió relaciones diplomáticas con Irán. Hasta el día de hoy siguen congeladas.
Durante el gobierno de Ronald Reagan, Estados Unidos apoyó a Irak en la guerra que enfrentó al país con Irán entre 1980 y 1988.
Los acontecimientos de estos días parecen no tener fin y el mundo sigue pendiente de las acciones de ambos. Nuevamente la posibilidad de una guerra vuelve a generar incertidumbre.