El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, prometió que las manifestaciones del 7 de septiembre será pacíficas y serán para repudiar al Supremo Tribunal Federal que lo investiga por atentar contra el sistema electoral. Además, convocó a comprar fusiles «para no ser esclavizados».
«Todos tienen que comprar un fusil. Un pueblo armado jamás será esclavizado. Yo sé que cuesta caro tener uno, pero hay unos idiotas que dicen ‘no, hay que comprar porotos’. El que no quiera comprarse un fusil que no lo compre, pero no le rompan las pelotas al que quiera«, señaló.
Su referencia se debe a las críticas que sufre por la inflación en el país y el aumento de la canasta básica de alimentos, de la que el poroto es parte.
Las movilizaciones del 7 de septiembre se dan en el marco del Día de la Independencia. Bolsonaristas convocaron ese día para apoyar y afrontar las las críticas que sufre el presidente. Además, agentes de la policía generaron un revuelo al convocar a participar de las protestas.
Asimismo, frente a ello, gobernadores pidieron a los y las policías que no se involucren en política, algo prohibido por ley.
De todas formas, el mandatario aseguró que las manifestaciones van a ser pacíficas porque participará «gente de bien».
«Voy a participar de los actos y voy a contar varias verdades al mundo, defenderemos la libertad por encima de nuestra propia vida», agregó el mandatario. El fantasma de Luiz Inácio Lula da Silva como posible vencedor en las elecciones de 2022 lo persiguen y él no duda en profundizar las dudas e incertidumbres.
Asimismo, en la misma línea calificó de «otro cáncer» a un juez electoral que suspendió la monetización en en Youtube y Facebook de canales bolsonaristas. Ocurrió tras acusarlos de fomentar el odio y atentar contra la democracia.
Otros dramas de Bolsonaro
El presidente está siendo investigado por la Corte y por la comisión del Senado que investiga negociaciones fraudulentas en la compra de vacunas. La responsabilidad recayó en el Ministerio de Salud, lo que afectó ni más ni menos que al Poder Ejecutivo.
Desde la oposición criticaron el accionar de Bolsonaro, las maniobras antidemocráticas y la decisión de invitar al pueblo a comprar fusiles. «No es cuestión de ideología, más allá de las diferencias sobre armamento. Bolsonaro no tiene dimensión del sufrimiento del pueblo, lo que cuesta calcular para comprar porotos en lugar de comprar carne, viviendo escenas que habíamos superado», señaló el senador opositor Randolfe Rodrigues.
Fuente: Telam