La audiencia previa al juicio por la denominada «Masacre de Wilde», se llevará adelante hoy. Durante el debate oral tendrán que declarar 9 expolicías, 8 de los cuales se encuentran libres.
«La masacre de Wilde» fue un emblemático caso de gatillo fácil ocurrido hace más de 27 años. Allí, 4 inocentes fueron asesinados por policías que los confundieron con delincuentes en esa localidad del partido de Lanús.
Será en Lomas de Zamora, donde se encontrarán todas las partes para la presentación de pruebas de cara al juicio oral por el hecho ocurrido el 10 de enero de 1994.
Esta audiencia iba a realizarse el 20 de marzo de 2020, aunque debido a la pandemia fue suspendida
Además, en varias oportunidades las defensas lograron ir prorrogando el debate con diversos argumentos. La última de ellas hace pocos días, aunque el planteo fue rechazado por el tribunal.
Los acusados son los expolicías Osvaldo Lorenzón, Eduardo Gómez, Marciano González, Roberto Mantel, Hugo Reyes, Pablo Dudek, Julio Gatto, Marcelo Valenga y Marcos Rodríguez. Éste último es el único detenido ya que se mantuvo prófugo 20 años, hasta el 2014.
Durante el proceso, la fiscal que estará a cargo de la acusación es Viviana Simón. Los abogados de las cuatro víctimas y los defensores particulares y oficiales de los nueve imputados detallarán el procedimiento de presentación de pruebas. A su vez, propondrán los testigos a ser citados al juicio oral.
El 5 de marzo del año pasado, la audiencia había sido confirmada por el mismo Tribunal, que rechazó un pedido de postergación del abogado Roberto Fernández (defensor de los imputados).
En esa ocasión, los jueces coincidieron con la posición del querellante Annicchiarico. Quien consideró que una nueva postergación «volvería a dilatar la marcha de este proceso, ya de por sí dilatado y entorpecido de manera insoportable desde que la Suprema Corte de Justicia de la provincia resolviera el 23 de noviembre de 2013 que debía efectivizarse el juicio por atroces hechos».
La “Masacre de Wilde” ocurrió el lunes 10 de enero de 1994.
Policías de la entonces Brigada de Lanús persiguieron a los ocupantes de dos autos y confundieron a las víctimas con los supuestos delincuentes. Los asesinaron a balazos.
Norberto Corbo llevaba a dos pasajeros en un Peugeot 505, Claudio Mendoza y Enrique Bielsa. Edgardo Cicutín era un vendedor de libros que se trasladaba en un Dodge 1500 manejado por Claudio Díaz. Todos, con excepción de Díaz murió a causa del ataque de la policía.
Según se pudo determinar a partir de los peritajes de ambos vehículos, las víctimas recibieron un total de 200 impactos de bala calibre 9 mm y al menos un subfusil Uzi. En principio, los 11 policías que intervinieron en el hecho fueron detenidos. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones y Garantías los liberó para que, finalmente, fueran sobreseídos.
Los familiares de las víctimas apelaron la resolución, pero tanto en 2003 como en 2007 los volvieron a sobreseer por la misma medida. Finalmente, la causa llegó a la Suprema Corte de Justicia bonaerense que ordenó la reapertura del expediente.
Fuente: Télam