Una mujer, identificada como Andrea Fernández, fue detenida el viernes en una estación de servicio quilmeña cuando retiraba dinero de una entrega anteriormente pactada. La mujer está acusada de extorsionar a su mejor amiga, amenazándola con revelar información privada que la víctima le habría contado anteriormente.
Andrea fue detenida y no solo amenazó reiteradamente a su amiga con revelar cuestiones privadas sino también está acusada de sustraerle $200.000 en cinco hechos a lo largo de siete meses.
Todo comenzó en agosto del 2021
Andrea Noemí Fernández de 39 años, fue interceptada por efectivos policiales en las calles Garibaldi y Lavalle, al sur del conurbano bonaerense.
Fuentes policiales informaron que los mensajes extorsivos comenzaron en agosto del año pasado mediante WhatsApp y por redes sociales. La víctima recibía desde entonces mensajes pidiéndole $40.000 para que no revele una supuesta infidelidad que había tenido con su pareja.
«Con el tiempo el tono de cada mensaje fue incrementándose. Llegaron a amenazarla con que junte más dinero sino iban a violar a sus hijas. Allí le cuenta a su madre, que sacó un crédito por $80.000 para pagar la nueva extorsión«, dijo un investigador.
El pesquisa relató que la mujer le contó a quienes consideraba sus dos mejores amigas -entre ellas la ahora detenida- las amenazas que recibía y el contenido de los mensajes.
«Si no querés que reventemos la casa de tu vieja o te violemos a una nena, entrega la plata», decía uno de los textos recibidos por la víctima.
La extorsionadora, además usaba la información que le había dado su amiga para hacer comentarios íntimos en cada mensaje. Además, según reveló la victima, también le habrían mandado mensajes a su hija.
En uno de esos mensajes a la hija de la víctima, la mujer detenida le dijo también de manera anónima: «Tu mamá no quiere pagar, entonces te tengo que contar que tiene un novio, que engañó a tu papá. Te vamos a mandar un video para que lo conozcas».
En total desde agosto hasta principios de este año, la mujer realizó cuatro pagos de casi $200.000 que fueron dejados en estaciones se servicio de Berazategui y Quilmes.
Después de que una de sus hijas recibiera amenazas, le desapareció un teléfono celular y unos $50.000 de la jubilación de su madre. Situación sospechosa que despertó sospechas en la víctima.
«Luego se estableció que los elementos fueron sustraídos por la imputada, ya que poseía las llaves de la vivienda porque, al ser de su confianza, la víctima se las había dado para que le cuidara la vivienda durante las vacaciones y pudiera utilizar la pileta con su familia», explicaron fuentes judiciales.
Finalmente el 28 de febrero, la mujer decidió realizar la denuncia correspondiente en la Unidad Funcional de Instrucción 7 de Quilmes. Posteriormente el viernes, mientras la mujer ampliaba su declaración, le llegó un nuevo mensaje solicitándole más dinero.
La captura
La fiscal ordenó un operativo de urgencia a cargo de la Delegación Departamental de Investigaciones de Quilmes. Ese mismo día la víctima dejó $10.000 en uno de los depósitos del baño de mujeres de una estación de servicio céntrica.
A las 18:20 apareció una de sus mejores amigas. Se dirigió hacia el kiosco de la estación, compró unos chocolates y pidió las llaves del baño. Había más de veinte oficiales de civil esperando que llegara. La dejaron salir y cuando estaba a la altura de los surtidores de nafta, fue detenida.
Al ser detenida, la mujer tenía en su poder la suma de dinero marcada y dos celulares, uno de los cuales era utilizado para enviar los mensajes extorsivos.
Momentos antes de la detención le seguía mandando mensajes diciéndole «vos seguro que estás dando vueltas, me querés cagar, pero no soy gila. Me huele que esto va a terminar mal».
Finalmente se cumplió su instinto y tras negarse a declarar deberá esperar ser juzgada por el delito de extorsión, donde le esperan entre 5 y 10 años de prisión.