El gobierno lanzó una estrategia de abordaje integral para que la salud mental se convierta en política de estado en Argentina. Con una perspectiva transdisciplinaria, el Ministerio de Salud en articulación con otros ministerios, expertos, sociedades civiles y científicas impulsa una transformación que llamaron «revolucionaria».
Es por ello que el foco estará puesto en una correcta implementación de la Ley Nacional de Salud Mental. Que entre otras normas, prevé la externación de 12.000 usuarios internados.
Bajo la premisa de que el encierro no cura, el Estado busca una «desmanicomialización” y un enorme cambio de paradigma para restituir los derechos vulnerados.
«Vamos a cuidar la salud mental desde la perspectiva de derechos, libre de violencias, y desde el respeto a las diversidades»
ALBERTO FERNÁNDEZ
La iniciativa estará respaldada económicamente, ya que a los 3.700 millones de pesos que se destinaban a la salud mental, se le sumarán 4.000 millones más. Se alcanzarán los 7.660 millones y, en efecto, se fortalecerá el presupuesto actual en Salud Mental que el Ministerio de Salud dispone en un 107%.
El presidente Alberto Fernández presenta la Estrategia Nacional de Salud Mental e inaugura el Servicio de niñeces y adolescencias del Hospital Bonaparte. https://t.co/DqqONGPdyp
— Casa Rosada (@CasaRosada) April 25, 2022
Las acciones se orientarán en varios niveles:
- Por un lado, buscarán la puesta en marcha de dispositivos de cuidados de urgencia y guardias interdisciplinarias en los hospitales nacionales.
- Se creará una línea 0800 gratuita las 24 horas, además de optimizar el funcionamiento de la telemedicina y programas de interconsulta.
- Se ampliarán las residencias interdisciplinarias en salud mental en 12 jurisdicciones.
- Crearán cuatro diplomaturas en salud mental comunitaria en todo el país.
- Se duplicarán los psicofármacos que se entregan a través de los botiquines del Plan Remediar.
En este marco, además de los objetivos específicos, también existen metas estructurales. Las mismas están vinculadas a promover que los hospitales nacionales cumplan con la Ley de Salud Mental vigente, fomentar el trabajo comunitario en los barrios, con un enfoque más humano para atender a la salud mental, en el que la sociedad civil también tenga protagonismo.
Asimismo, revertir el estigma social de la salud mental, a partir de la capacitación de los trabajadores y las trabajadoras del Estado en el paradigma de la inclusión.
Por último, también se promoverá la promoción de una mejor atención de aquellas personas con consumos problemáticos.