El Ministerio de Seguridad de la Nación informó que en Argentina se denuncian alrededor de 15 ataques sexuales por día. De hecho, el último informe elaborado por esa cartera precisó durante 2020 se denunciaron 5.703 hechos. Del total, en más del 80% están involucradas niñas, adolescentes y mujeres adultas.
En este marco, organizaciones que acompañan y brindan contención a las víctimas alertaron que los casos no disminuyen con el correr de los años y muchas causas están estancadas.
Desde la Asociación de Víctimas de Violaciones (AVIVI) señalaron en varios medios que por más que se encuentren muestras de ADN de los sospechosos en los cuerpos de las damnificadas, cuando van al laboratorio pericial, les dicen que no hay reactivos.
Ante este panorama, la titular de AViVi, María Elena Leuzzi, advirtió que “los acusados no se quedan en sus casas esperando a que aparezcan los reactivos para recibir una condena. Se profugan porque saben que sus víctimas los pueden reconocer”.
“Los acusados no se quedan en sus casas esperando a que aparezcan los reactivos para recibir una condena. Se profugan porque saben que sus víctimas los pueden reconocer”
ASOCIACIÓN VICTIMAS DE VIOLACIÓN
Lo que es sumamente alarmante, es que de acuerdo a los registros de la organización, de los más de 1500 abusadores sexuales prófugos, el 75% corresponde a fugitivos de la provincia de Buenos Aires.
En el 60% de esas causas sin resolver, las damnificadas son adolescentes. En el otro 40%, las victimas son niños y niñas menores de diez años.
A pesar de los avances en materia de políticas públicas y leyes con perspectiva de género, que de alguna manera u otra facilitaron el acceso a la justicia por parte de las victimas, en la práctica aún se sigue revictimizando a las damnificadas en los procesos judiciales.
Además, respecto a la dificultad para cotejar los ADN, AViVi, asegura que los defensores oficiales aprovechan para pedir que liberen a los acusados.
“Los prófugos viajan hacia otras provincias, cometen el mismo delito y no se puede cotejar la muestra. Es terrible. Mientras esperamos los reactivos, se profugan”, concluyeron.