De cara a la próxima peregrinación a la Basílica de Luján, Nuestra Señora de Luján viste un manto alusivo al Mundial de Qatar 2022. Se trata de «un reconocimiento a la victoria obtenida por la Selección Argentina de fútbol», advirtieron desde la iglesia.
En el marco de los festejos por los 400 años del «Milagro de Luján», que serán en 2030, en una misa encabezada por el arzobispo de la arquidiócesis de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, lucieron el nuevo manto con las tres estrellas por los campeonatos de 1978, 1986 y 2022.
En ese encuentro, el arzobispo destacó que «es muy lindo encontrarnos con esta renovación» y afirmó que existe la necesidad de «renovar nuestra esperanza y ponernos bajo el manto de la Virgen».
¿Por qué las tres estrellas? «Esta decisión responde a que desde la Basílica trabajamos mucho el concepto de religiosidad popular, y este acontecimiento (el Mundial de Fútbol) generó un gran impacto en la sociedad», explicaron desde la Basílica.
«Desde la Basílica trabajamos mucho el concepto de religiosidad popular. Este acontecimiento (el Mundial de Fútbol) generó un gran impacto en la sociedad»
Voceros de la Basílica de Luján
El manto que viste a la Virgen de Luján es de celeste y blanco, con bordados de hilos dorados. Los nuevos detalles los confeccionaron «servidoras con una profunda devoción» ya que la Virgen «las moviliza a entregar parte de su tiempo al servicio de la gente misma. Es una ofrenda por el tiempo que uno ofrece y un gesto de amor, por lo que significa».
Lo curioso de este hecho es que la iglesia católica decidió reconocer la obtención del campeonato del mundo por el impacto social y cultural que implicó. Pero… No sólo significa eso. Las tres estrellas también representan tres personalidades importantes en la historia de Luján. Uno es el «Negro» Manuel, protector de la Vírgen; otro es el padre Jorge María Salvaire, constructor de la Basílica; y el cardenal Eduardo Francisco Pironio.
¿Por qué el 8 de mayo?
Cada 8 de mayo la Iglesia Católica celebra el Día de la Virgen de Luján, una festividad que genera una gran convocatoria y se caracteriza por una peregrinación que se dirige a la Basílica ubicada a 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
«Nuestra Señora de Luján» fue coronada como Virgen en 1887, por el Papa León XXII. Fue entonces que la consagró como la virgen representativa de la feligresía católica argentina.
En nuestro país, en 1944 la declararon patrona de las rutas argentinas; en 1946 patrona de la Policía Federal Argentina; y en 1948 patrona de los ferrocarriles argentinos.