Tras la finalización en tiempo récord de las soldaduras del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, la secretaria de Energía, Flavia Royon, detalló las perspectivas de crecimiento económico que la obra asegura para la Argentina, con una inmediata reducción de importaciones y posibilidades de exportación por miles de millones de dólares a mediano plazo.
“El gasoducto Néstor Kirchner es estratégico para la Argentina. Nos va a permitir cambiar nuestra matriz energética y productiva. Es una obra que tiene un impacto pleno en la sustitución de importaciones”, afirmó Royón. También explicó que el ahorro es de 2.200 millones de dólares para 2023 y de 4.200 a partir de 2024
Además, destacó que “se trata de una inversión de casi 2.000 millones de dólares, con un 80% de componente nacional y la generación de 50.000 empleos entre directos e indirectos”.
“Se trata de una inversión de casi 2.000 millones de dólares, con un 80% de componente nacional y la generación de 50.000 empleos entre directos e indirectos”
Flavia Royón
La secretaria explicó que “el gas de Vaca Muerta es seis veces más barato que el que se importa”. Por ello, el incremento de los volúmenes internos implicará una ventaja competitiva directa para el sector industrial, en particular para región norte de la Argentina.
Una de las funciones centrales del nuevo gasoducto es aumentar el volumen de evacuación de gas desde la formación no convencional de Vaca Muerta. De esta forma, la Argentina apuntala el desarrollo en escala de su producción hidrocarburífera con potencial exportador.
“El conjunto de los proyectos e inversiones involucrados significan más puestos de trabajo argentinos y el despegue de un sector fundamental como lo es el energético. Sólo para este 2023 tenemos 8.000 millones de inversiones comprometidas para el desarrollo del gas y el petróleo de Vaca Muerta. Además, contamos con una inversión privada de más de 1.100 millones de dólares en oleoductos”.
“Estamos trabajando con Chile, con Brasil, con Bolivia y con Uruguay. En junio vamos a alcanzar los 365 días ininterrumpidos de exportación de gas hacia Chile. Con Brasil estamos trabajando en las tres vías de acceso para exportarles gas: usar infraestructura ya existente con Bolivia, otra es la conexión Uruguayana-Porto Alegre y una tercera es Cruz del Sur. A esto se suma la posibilidad de instalar planta de GNL en nuestro país, que es un combustible que también demanda Brasil”, concluyó sobre las obras.