Este lunes la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó la decisión de fiscal Carlos Rivolo, quien definió cerrar la investigación por el intento de asesinato en su contra el pasado 1° de septiembre en Recoleta. Afirmó que el pedido de la elevación a juicio a Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Nicolás Carrizo «es un nuevo acto de la consagración de la impunidad».
Aseguró que para ella «no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima» y denunció que nunca quisieron investigar realmente el intento de magnicidio ya «desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022″.
«Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta», enfatizó.
“Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta”
De esta manera, la exmandataria cuestionó la decisión de dejar afuera a las personas que fueron señaladas por participar y financiar los hechos, como Patricia Bullrich, la familia Caputo y Gerardo Milman.
«Lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rivolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa», dijo la expresidenta.
Y afirmó que la decisión «omite por completo valorar todo lo relacionado con las líneas de investigación que apuntan a personas que van más allá de Uliarte, Sabag Montiel y Carrizo«.
«Como he dicho, no hay práctica más clara para buscar la impunidad de causas complejas, que partirlas en pedacitos», enfatizó. Y añadió que las pruebas que fueron ignoradas: «no se investigan nunca más. Y Comodoro Py tiene un penoso historial en ese sentido«.
«Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad«, lanzó la vicepresidenta y denunció «un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores».
Respecto a las pruebas relacionadas con Milman, Rívolo «no dedica ni una sola palabra a sopesar su importancia para la causa. Ni siquiera menciona la reciente declaración de Ivana Bohdziewicz, ex asesora de Millman, en la que contó cómo la llevaron a borrar su celular a las oficinas de Patricia Bullrich, en Av. De Mayo».
«Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad. Está plagada de testigos que borraron sus teléfonos, prueba que se destruyó sin investigar sus causas y motivaciones», añadió CFK. Además, aseguró que hubo «un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores».
“Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad. Está plagada de testigos que borraron sus teléfonos, prueba que se destruyó sin investigar sus causas y motivaciones”
Investigaciones separadas
La Vicepresidenta también volvió a recordar la investigación que fue «inexplicablemente separada a la del atentado». Allí detalla que «hay pagos injustificados de la familia Caputo y posible lavado de dinero en torno a personajes relacionados con el atentado, junto a innumerables indicios pendientes de investigación».
También suma los mensajes de Carrizo, quien «hace constantes alusiones a un alto nivel de organización del atentado». Sobre esto, afirmó que «Rívolo considera que su única intervención fue otorgar un arma que no se usó».
También cuestiona que el fiscal no se exprese sobre lo que se borró del celular de Sabag Montiel ni «las medidas de prueba pendientes de producción, que hacen inadmisible elevar la causa a juicio».
«Todo esto, entre otras decenas de pruebas que la querella que ejerzo detalló y requirió incesantemente, y particularmente al oponerme a la elevación a juicio. No se entiende cómo ni por qué Rívolo pretende clausurar una causa en pleno trámite», añadió Cristina.
Y concluyó: «como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta».