El primer ganador de la edición argentina de Gran Hermano, Marcelo Corazza, fue trasladado durante tarde de ayer a la Unidad Penal 28 en el Palacio de Tribunales, desde donde será llevado a la cárcel de Ezeiza al estar acusado del delito de “trata de personas” en la causa inicial por corrupción de menores y exhibiciones obscena.
Corazza pasó la noche del miércoles en una oficina de la Alcaidía 4bis de la Policía de la Ciudad, en el barrio porteño de Barracas. La Cámara del Crimen había ordenado su prisión preventiva por ser presunto integrante de una asociación ilícita que actuó durante más de veinte años.
Allí esperó a que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) le otorgase un cupo en alguna de sus cárceles. Ayer, el juzgado N°48, a cargo del magistrado Javier Sánchez Sarmiento, había solicitado al director del SPF que “arbitre los medios” para que Corazza “sea trasladado con resguardo de su integridad física, atento a la índole de los delitos que se le reprochan”, a algún complejo penitenciario de su órbita “a la mayor brevedad”.
Este último requerimiento también se le comunicó a la jefatura de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad, en Suipacha al 1100, donde el exproductor de Telefé se entregó acompañado por su abogado y algunos familiares.
Meses atrás Corazza había sido detenido acusado de integrar una banda que se dedicaría a la captación de menores para su explotación sexual. Sin embargo, a principios de abril lo liberaron cuando el juez Javier le dictó la falta de mérito en relación al cargo de asociación ilícita.
De qué se lo acusa
Tanto a Corazza, como a los otros tres imputados: Angelotti Notarbartolo, Mamert y Charpenet se los acusó de haber conformado una organización destinada a reclutar menores y mayores de edad en situación de vulnerabilidad, con el fin de someterlos a tener relaciones sexuales por intercambio de dinero o por satisfacción personal.
Según la denuncia original de dos jóvenes, los hechos de abuso comenzaron en 1999. A lo largo de los meses, el Juzgado identificó a 11 víctimas. Algunas de ellas prestaron declaración testimonial y otras no.
Además, el juez Sánchez Sarmiento ordenó allanamientos y detenciones luego de escuchas telefónicas que mostraron que los delitos seguían siendo cometidos.
Según la declaración de las víctimas, los abusos ocurrían en autos particulares, domicilios y albergues transitorios. Algunos de los lugares mencionados fueron Caballito, Parque Centenario, Plaza Miserere, Costanera Sur, Castelar y General Rodríguez.
Según los investigadores, Angelotti captaba a jóvenes y niños de la provincia de Misiones, de donde es oriundo. Una vez que lograba su cometido, se los llevaba a vivir con él a un domicilio de un familiar en General Rodríguez. Es más, Angelotti tiene un antecedente judicial por el delito de abuso sexual del año 2009.
Los chats que complicaron a Corazza la última semana
Al ser detenido el 20 de marzo, efectivos de la Policía de la Ciudad entraron al domicilio de Marcelo Corazza y se secuestraron varios elementos electrónicos. Entre los dispositivos se encontraban dos celulares: uno personal y otro laboral, a nombre de Telefe. Finalmente, luego de dos meses de investigación, las pericias a esos teléfonos comenzaron a arrojar resultados concretos.
Un informe de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad expone una serie de mensajes que Corazza envió durante varios años con dos personas que ahora son mayores de edad pero que, la Justicia sospecha, podrían haber sido menores al momento de iniciado el contacto. En caso de que lo sean, la situación del productor televisivo podría complicarse aún más, ya que se encontró intercambio de sexo y videos íntimos por dinero y regalos.
“Del análisis de las conversaciones se determinó que Corazza le efectuó regalos como zapatillas, joysticks y distintos elementos. Existen mensajes de interés como: “Qué caro me salís” o “Qué caro me sale tu poco cariño”, se lee.
En la misma línea, el informe aclara que Corazza habría conocido a estas posibles víctimas a través de la aplicación Grindr. La app es similar a Tinder pero orientada a la comunidad gay.
Pero eso no es todo. La Policía de la Ciudad pudo identificar cómo se presentaba Corazza con sus posibles clientes. “Bueno, te comento, yo vendo, soy manager, vendo bandas, pero fuera de vender bandas trabajo con chicos que venden contenido, fotos, videos y esas cosas. Tengo uno de mis chicos que hace encuentros aparte de eso”, se lee en el documento judicial.