Se adelantó el aumento acordado con el Gobierno nacional y desde el sábado los combustibles aumentaron un 4,5%. El incremento de nafta y gasoil se llevó adelante sin un comunicado previo de las petroleras.
A causa de la inflación y por acuerdos con las secretarías de Energía y Comercio, las petroleras venían haciendo un aumento los 15 de cada mes. En esta ocasión, el impacto se sintió una semana antes. Desde el fin de semana, el incremento se sintió en los bolsillos de los usuarios.
En abril, la secretaria de Energía, Flavia Royon, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, renovaron el acuerdo de Precios Cuidados con las empresas petroleras. YPF, PAE (Axion), Raízen (Shell) y Trafigura (Puma) acordaron con el gobierno un aumento del 4% mensual. Esta medida alcanzaba a la nafta y al gasoil desde el 15 de abril hasta el 15 de agosto.
En el marco de ese acuerdo, la última suba se había registrado el 17 de junio cuando YPF incremento los precios un 4,5 por ciento promedio. Ese último aumento marcó una diferencia entre las empresas y el Ministerio de Economía. Las empresas buscaban superar un incremento mensual del 6%.
La última suba se había registrado el 17 de junio cuando YPF incremento los precios un 4,5 por ciento promedio
La explicación que dan las empresas de refinería para pedir mayores aumentos es que el impacto de la sequía cambió el escenario macroeconómico del país. La inflación interanual superó el 108% y en el acumulado de los primeros cinco meses de 2023, los precios de las naftas y gasoil aumentaron un 23% frente a una devaluación del 40%.
El nuevo incremento registrado en las estaciones de servicio es el número 31 en lo que va de la gestión de Alberto Fernández. La petrolera de mayoría estatal siempre encabezó el aumento con la idea de fijar un valor de referencia en el mercado y limitar a las otras empresas a que los precios no puedan dispararse.
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