Cristian «Pity» Álvarez abandonó el tratamiento psiquiátrico y permanece prófugo desde entonces. El músico estaba siendo tratado en la Fundación EIRA para recuperarse de sus problemas de adicción. Debido a su estado, en febrero de este año se había suspendido el juicio que debía enfrentar por asesinar a un joven en 2018.
«Se fue y nunca más regresó. La fundación ya hizo la denuncia en la comisaría de Malvinas Argentinas«, afirmaron desde la clínica en diálogo con el programa A la tarde de América.
«Estaba en una etapa inicial del tratamiento, pero requiere el compromiso del paciente», explicaron. Además, pese a estar monitoreado, el músico debía cumplir con una rutina diaria y podía participar en diferentes talleres.
“La enfermedad siempre te quiere sacar del tratamiento”
«La enfermedad siempre te quiere sacar del tratamiento. Agota todas las circunstancias. El camino del adicto es cárcel, hospital o muerte. Nosotros creemos que mientras hay vida hay esperanza de rehabilitarse», señaló el profesional sobre el exlíder de Viejas Locas.
«La policía y la justicia tendrán que encontrarlo. No tenía libertad de movimiento. El juez lo observaba y le dieron permiso para ensayar, se lo acompañó con personal y no quiso volver, no somos policías para obligarlo, es una comunidad de puertas abiertas», agregó. Y concluyó: «El Pity no ha terminado de rendirse«.