Uno de los temas en los que hace mayor énfasis el presidente electo Javier Milei en su campaña fue en la problemática que tiene el Banco Central (BCRA) con las letras de liquidez (LELIQS). Es un tema del que se viene hablando desde las elecciones de 2019, cuando Alberto Fernández dijo que con el dinero de esos instrumentos le pagaría más a los jubilados, pero pocos saben realmente qué son y cuál es su rol en la economía y la política monetaria actual.
Actualmente, la participación de las LELIQ y los pases en el balance del BCRA ronda los 14 billones de pesos (más de 40.000 millones de dólares), un nivel muy elevado, sobre todo respecto del volumen actual de las reservas, que son unos 21.167 millones de dólares, por lo que las duplica.
Las LELIQS fueron creadas en enero de 2018, durante la presidencia de Federico Sturzenegger al frente del BCRA y con el fin de mantener estable la emisión monetaria en pos de no generar inflación. Es decir que son títulos de deuda emitidos por el Banco Central para secar la plaza de pesos y evitar que éstos se vayan al dólar.
Se trata de un instrumento de deuda remunerada del Banco Central que no pueden ser adquiridas por cualquier individuo ni organización. Es decir, que son instrumentos que solo están disponibles para los bancos. Estos colocan dinero a la tasa fijada para esos instrumentos, el BCRA les paga los intereses y las entidades les ofrecen a los ahorristas plazos fijos como contraparte de esta inversión.
Tras la devaluación post PASO del 22% que implementó el Gobierno Nacional, en agosto, el Banco Central aplicó una suba de tasas de 21 puntos porcentuales y fijó el rendimiento de las LELIQ en el 133% (para las que son a 28 días) y en 135,5% (las que son a 180 días). Los bancos colocan entonces dinero a una tasa, que el pasado lunes se fijó en el 118% nominal anual y le ofrecen a los ahorristas plazos fijos a una tasa promedio del 11% mensual (TNA 133% y TEA 253,31%).
Es una especie de “deuda eterna de los países” y se va renovando con las tasas superiores a la inflación, según explicó el economista Fabián Medina. Esto incrementa la cantidad de intereses que se deben pagar por la deuda y, por lo tanto, la promesa de emisión futura.
Qué tan grave es el problema para el BCRA
Según el economista Federico Glustein la entidad deberá pagar 2 billones de pesos mensuales más de intereses por las LELIQS mensuales por todo el stock existente, que se encuentra en torno a los 14 billones de pesos. No obstante, mientras los bancos no las vendan, el Banco Central no tiene ningún problema en mantenerlas estables.
El riesgo que representan, sin embargo, es que se trata de una variable que genera mayor expectativa de emisión futura para cubrir el déficit fiscal que generan, que es cuando el BCRA pierde plata a través del pago de intereses por los pasivos remunerados.
Con información de Ámbito Financiero