Hace pocos días, la Oficina del Presidente Electo, la cuenta desde la que Javier Milei hace sus anuncios oficiales, emitió un comunicado sobre nuevas designaciones. Allí estaba el nombre de Patricia Bullrich, excandidata a presidenta del PRO, como Ministra de Seguridad de la Nación.
Pero en el mismo texto apareció un personaje que sorprendió a muchos. “El Dr. Rodolfo Barra estará a cargo de la Procuración del Tesoro de la Nación”, decía sin agregar mucho más contenido a la designación.
Minutos después cientos de voces se alzaron para denunciar que ese funcionario fue acusado hace casi tres décadas por haber integrado grupos nazis en su juventud. Y al igual que en ese momento, la DAIA decidió salir a respaldarlo.
El pasado nazi
Rodolfo Barra era ministro de Justicia de Carlos Menem cuando se conoció su historial como nacional socialista tras una investigación de la Revista Noticias. En junio de 1996 se conocieron fotos del funcionario de cuando era parte de la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios (UNES), el brazo estudiantil de la agrupación de derecha Tacuara.
En la tapa de esa edición se veía a un joven Barra haciendo el saludo nazi junto a varios compañeros de la UNES. Asimismo, en esa agrupación estudiantil llegó a ser jefe de prensa y uno de sus principales dirigentes.
Consultado sobre el tema, el Ministro sólo se limitó a decir a través de una vocera: “Si fui nazi en mi juventud, me arrepiento”. Luego de eso emitió un comunicado dirigido a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), en donde mencionaba que era injusto que se lo juzgara “a los 49 años por lo que hice a los 14”.
También allí admitió que había participado en la UNES, pero que a lo sumo “pintábamos paredes y nos agarrábamos a trompadas”. Luego de aceptar que había sido parte de una agrupación ultracatólica y anticomunista, señaló que quienes lideraban ese espacio se aprovecharon de su idealismo juvenil para orientarlo a posiciones extremas.
La renuncia
Apenas una semana después del escándalo, el periodismo le dio la estocada final. En Página 12, Horacio Verbitsky publicó que “el ministro de Justicia Rodolfo Carlos Barra fue detenido hace tres décadas por atentar contra una sinagoga”.
De acuerdo al periodista, el ministro había “arrojado bombas de alquitran” contra un templo judío junto a tres compañeros de la UNES. Fue esa denuncia la que terminó obligando a Barra a renunciar a su cargo.
La posición antisemita del Ministro que tenía a cargo investigar los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA fueron demasiado hasta para su amigo Menem, que debió pedirle que de un paso al costado
La DAIA y su triste papel
En ese entonces, la DAIA decidió respaldar a Barra y aceptar sus disculpas. El 5 de julio de 1996, ese organismo de la colectividad judía destacó que veía “con gran preocupación que quienes sostienen posturas antisemitas sean eventualmente designados para ejercer la función pública en la democracia argentina».
Sin embargo, el texto señalaba que “las explicaciones brindadas por Barra repudiando dicha ideología constituyen un compromiso» y descartaba pedir su renuncia por «nazi». La nota fue firmada por el presidente de la DAIA, Ruben Beraja, quien años después tuvo que ir a juicio por haber intentado ocultar pruebas sobre el atentado a la AMIA.
En una nota de 1996, el escritor Osvaldo Soriano mencionaba que era “escandaloso que la DAIA se haya prestado siquiera a analizar el libelo de aparente disculpa de Barra”. También recordaba que el pasado del funcionario podría ser una anécdota si no hubieran ocurrido dos atentados antisemitas “con claro apoyo nazi”.
Un nuevo papelón
Días atrás, tras conocerse su designación como Procurador del Tesoro de Milei, la organización judía volvió a emitir un lamentable comunicado. “El Dr. Barra expresó ante la DAIA en la década del ’90 un pedido de disculpas por sus horrorosas conductas y manifestaciones cuando era joven. Lo hizo antes de asumir como Ministro de Justicia de la Nación».
Sin embargo, la mención es equivocada, siendo que el descargo del entonces funcionario llegó luego de estar tres años al frente de esa cartera ministerial. Y fue motivado tras investigaciones periodísticas.
En el texto de la semana pasada, también se señalaba que Barra «estará a cargo del órgano superior del Cuerpo de Abogados del Estado y tendrá como un eje central la lucha contra el antisemitismo y la discriminación» y que debido a eso “la DAIA estará presente para asegurarse su apego a la ley y que esto se cumpla gobierne quien gobierne».
El rol político de la DAIA
Muchos destacaron que el papel de la organización judía es el de apoyar a ciertos sectores partidarios, como La Libertad Avanza y el PRO de Mauricio Macri. Además de respaldar a Barra, se destaca su rol activo en la campaña de Boca Juniors. La DAIA pidió atrasar un día la elección por el shabat, en una movida que buscaba ser funcional a la candidatura de Andrés Ibarra.
También que sus denuncias están en línea con el apoyo al Estado de Israel y las políticas de Benjamín Netanyahu, como ocurrió semanas atrás cuando denunciaron a Roger Waters por criticar las acciones genocidas en la Franja de Gaza.
Una vez más, la DAIA demostró jugar un rol que va en contra de los intereses de la colectividad judía y que en vez de condenar el antisemitismo busca respaldar a los sectores más conservadores de la política nacional e internacional.