Milei liberó los precios y los supermercados se resistieron

“Esta góndola está defendiendo tu bolsillo. El abastecimiento está afectado por aumentos desmedidos del proveedor. Te pedimos disculpas por el inconveniente. El ticket más bajo es nuestro compromiso con vos”, se lee en los carteles que se colocaron en las góndolas. Los aumentos son de hasta el 120%.

La decisión del gobierno de Javier Milei de liberar todos los precios de la canasta básica generó un fenómeno inédito y necesario en la economía argentina. Los grandes supermercados empezaron a pegar carteles exponiendo a las empresas proveedoras que venden a valores extremadamente elevados y avisando que el reacomodamiento de precios no es una suba por única vez, sino un alza constante que no parece tener límites.

La mayor preocupación apunta a que los consumidores cada vez pueden comprar menos por los aumentos, y que los comerciantes temen, que después de las fiestas de navidad y fin de año, las góndolas se transformarán en un desierto. 

Además, este hecho pone en el foco un debate eterno: la concentración en la producción de alimentos y bebidas hace que sea imposible evitar que las 20 grandes empresas del sector manejen aumentos a su gusto, más en este contexto de liberación.

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Quien comenzó con los carteles fue la cadena francesa Carrefour. “Esta góndola está defendiendo tu bolsillo. El abastecimiento está afectado por aumentos desmedidos del proveedor. Te pedimos disculpas por el inconveniente. El ticket más bajo es nuestro compromiso con vos”, reza el cartel que se colocó en las góndolas en las cuales hay fabricantes que enviaron aumentos de hasta el 120 por ciento.

Pero no es la primera vez que se hace. Ya ocurrió con Coto en algún momento, que incluso supo publicar a qué empresas se referían. Sin embargo, lo curioso de este hecho, es que se trata de una acción de una empresa multinacional, que en general suelen ser más conservadoras con este tipo de decisiones.

Según aseguran los comerciantes, recibieron aumentos de empresas de productos de limpieza por 120%, de 110% en el caso de las golosinas y de entre 120% y 150% en el caso de papeleras. 

Por ahora, los supermercados están trabajando con los stocks que compraron, pero a medida que se van quedando sin producto, aparecen estos carteles advirtiendo a la población quiénes son los autores de los aumentos que dejan las góndolas vacías.

Además, la situación de fondo que muestra que el mercado libre no funciona en Argentina es el nivel de concentración en la producción de productos básicos.

En panificados, una sola empresa mexicana tiene a las dos marcas líderes, Fargo y Bimbo y subió más de un 100% sus precios. En el caso de la leche, nueve de cada diez litros de leche fluida son de una sola empresa, Mastellone, mientras que el 10 restante está en manos de Addeco Agro, Tregar y, en menor medida, la cooperativa Sancor, que en el marco de sus consecuentes crisis fue cediendo participación.

A su vez, ocho de diez botellas de gaseosas y aguas las producen dos empresas, Coca Cola y Pepsico. La primera, mandó aumentos superiores al 100%. Mientras que el paquete de azúcar, en tanto, que era un producto barato, ya vale más de $1.000 pesos. En ese rubro, Ledesma y Chango, del Grupo Tabacal, tienen el 75% del mercado. Por último, la yerba tiene a cinco grandes empresas haciendo el 75% de lo que se vende: Establecimiento Las Marías (Unión, Taragui, Las Marías, Mañanita, La Merced) y Hreñuk (Rosamonte, Campeche).

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