En la Argentina hay brotes epidémicos de dos enfermedades transmitidas por mosquitos que pueden afectar a los seres humanos: el dengue y la encefalitis equina. Se tratan también de dos infecciones virales, pero que tienen diferencias significativas en cuanto a cuáles son los reservorios de los virus, la incidencia en los seres humanos y el tipo de picadura que causa la especie de mosquito que transmite a cada patógeno.
Para empezar, es fundamental destacar que se trata de dos infecciones virales transmitidas por especies de mosquitos diferentes. En el caso del dengue, el vector es el mosquito “Aedes Aegypti”. Esta infección empezó en 1997 y el año pasado produjo en el país la peor epidemia con 139.946 casos de dengue y 75 personas fallecidas.
En cambio, la encefalitis equina está ahora en la agenda pública porque se detectó su reemergencia en noviembre pasado. Hoy se considera que el mosquito “Aedes Albifasciatus” es el que la transmite y se trata de una infección que estuvo ausente en el país desde 1988. Según informó el Ministerio de Salud de la Nación, afectó principalmente a los caballos, aunque ya se confirmaron 21 casos de personas con el virus y un fallecido.
Cómo se diferencian las picaduras de los mosquitos
El dengue, es transmitido por el mosquito Aedes Aegypti y sus picaduras son rápidas. Además, pica preferentemente de día y busca principalmente las partes bajas del cuerpo, sobre todo cerca de los tobillos. Sus picaduras son rápidas, suele tomar poca sangre y casi no nos damos cuenta hasta que se escapan.
En cambio, el mosquito Aedes Albifasciatus suele picar alrededor del amanecer y de la puesta del sol. Su picadura es más agresiva, chupa sangre hasta quedar repleto y no se espanta fácilmente. Además, es más fácil de matar con la mano.
Otra diferencia es que el principal reservorio del virus del dengue es el ser humano. Por lo cual, los mosquitos Aedes Aegypti se infectan cuando pican a una persona que ya está infectada por el virus. Después, esos mosquitos pueden transmitir el virus a otras personas al picarlas. En cambio, los reservorios del virus de la encefalomielitis equina serían aves y roedores en la Argentina. El ser humano y los animales domésticos susceptibles sí pueden padecer la infección al ser picados por el mosquito Aedes Albifasciatus infectado y desarrollar enfermedad. Pero las personas afectadas no le transmiten el virus de la encefalomielitis a los mosquitos.
Esta última especie se considera un “mosquito de inundación” porque se desarrollan larvas en charcos o cuerpos de agua temporarios que se inundan a partir de las lluvias. Como durante los meses pasados llovió más de lo habitual en el país como resultado de varios fenómenos meteorológicos, hubo un gran aumento en las poblaciones de los “mosquitos de inundación”.
Cabe destacar, además, que aunque el Aedes Albifasciatus puede transmitir el virus de la encefalomielitis, la frecuencia de la transmisión a los humanos es menor que la de dengue.
Frente a la presencia de algunos de estos síntomas es fundamental acudir a un centro de salud. Más info: https://t.co/HlbOYpdUHM
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— SaludBAP (@SaludBAP) January 4, 2024
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En cuanto a la fuerza a la hora de picar, estamos frente a una especie que habita más un ámbito natural silvestre y suele picar a distintos animales, incluyendo el ganado, por lo que está adaptada para atravesar las pieles más gruesas de los animales.
Otra de las señales a tomar en cuenta es que el Aedes Aegypti es negro con manchas blancas, mientras que el Aedes Albifasciatus es marrón.
Por último, algunos especialistas señalan que los mosquitos tienen un promedio de vida de entre 15 y 30 días, por lo que todavía quedan varias jornadas hasta que cese la invasión.
Cómo prevenirse contra los mosquitos
Para prevenir el dengue, es importante eliminar los espacios que pueden acumular agua y que sirven como criaderos. Además, si bien el uso del repelente es recomendado para evitar las picaduras de los “mosquitos de inundación”, podemos encontrarnos con insectos que se las ingenien para picar, incluso sobre el repelente.
Lo recomendable es que se baje el nivel de actividad al aire libre por unos días, y en caso de hacerlas, los especialistas recomiendan usar prendas de manga larga como para cubrir las extremidades y generar una barrera física en la mayor parte del cuerpo para evitar las picaduras.
El uso de mallas mosquiteras en las ventanas es una gran opción al igual que el uso de insecticidas, aunque es posible que gracias a mutaciones genéticas, variedades de mosquitos pueden adquirir resistencia frente a estos últimos.