Desde un sector de la oposición en la Cámara de Diputados se elevó el pedido de juicio político contra el ministro de Justicia y Derechos Humanos German Garavano. Se hizo a través de un proyecto de resolución presentado en la cámara baja, y se fundamenta por lo que consideran «mal desempeño y eventuales delitos en el ejercicio de sus funciones».
La resolución, firmada por Rodolfo Tailhade, Agustín Rossi, Leopoldo Moreau, Roberto Salvarezza y Alicia Soraire, detalla dos puntos: “las presiones indebidas dirigidas a forzar la renuncia del Dr. Carlos Rozanski a su cargo de juez federal”, y a “la negociación con el arrepentido Leonardo Fariña para garantizar el contenido de sus declaraciones en sede judicial”.
Y aclaran que “la responsabilidad del ministro surge con claridad no sólo por la jerarquía que ocupa en el Poder Ejecutivo, que lo convierte en responsable político de las conductas disvaliosas observadas, sino también -y fundamentalmente- a su intervención personal en los hechos que describiremos”.
Según los extractos de la presentación, se pide la investigación de lo ocurrido el dia previo a la renuncia de Rozanski, producida el 20 de octubre de 2016: «lo que corresponde que esta Cámara analice son los hechos ocurridos el día previo y que derivaron en la presentación de esa renuncia en tanto en esa secuencia se encuentran las causales de mal desempeño que atribuimos al ministro Garavano”.
La resolución acusa que «el 19 de octubre de 2016 el Dr. Rozanski se reunió con el ministro Germán Garavano y con el consejero Luis María Cabral, en una audiencia que no figura en los registros públicos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”.
Los audios que circularon hace unos días sobre la reunión que se detalla demostraría, según la presentación de los diputados y diputadas que firmaron la resolución, un ejercicio de presión para forzar la renuncia de Rozanski, que se produjo 24 horas después.
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