Es Tuyo, del Barrio, de Todes

La mística fue de Racing

Racing venció a Independiente en un clásico histórico, donde jugó 50 minutos con nueve jugadores. El gol lo marcó Marcelo Díaz.

Dante Panzeri decía que el fútbol es la dinámica de lo impensado. Es un deporte que muchas veces no tiene lógica, en el que todo puede pasar, en el cual un error o una genialidad puede traer alegría. Y ayer en el Cilindro algo de esto sucedió. Racing hizo que sucediera.

Los dos gigantes de Avellaneda cara a cara.

Racing  e Independiente se enfrentaban en una nueva edición del clásico de Avellaneda por la 19° fecha de la Superliga. Los de Beccacece con muchas dudas y los visitantes con el envión de la goleada a Central en el LDA.

El encuentro comenzó con un Racing con dominio de la pelota, atacando fuertemente por las bandas. Acierto del entrenador en colocar a Pillud de lateral y a Montoya en su puesto natural. Justamente éste último reventaba el travesaño en esa primera mitad. Independiente no podía encontrar el balón, pero generaba peligro con algunas contras producto del mal retroceso de los de Racing. Leandro Fernandez recibió por la izquierda, enganchó para el centro y sacó un derechazo desviado que Arias controlaba.

Pusineri se hizo cargo de la derrota.

A los 40 minutos de la primera etapa ocurrió un hecho transcendental para el desarrollo del partido. Un desacople en la mitad de la cancha de Racing dejó a Cecilio Dominguez encarando prácticamente sólo de cara al arco. El delantero tiro largo el balón y el arquero de Racing tocó la pelota fuera del área con la mano. Lousteau no dudó, y el arquero de la «academia» veía la roja de manera directa. Ingresaba Javi García para custodiar el arco de los locales. El primer tiempo terminó igualado, y los entrenadores se retiraban rápidamente para meter mano en sus alineaciones.

Sigali y una expulsión temprana.

El segundo tiempo arrancó y otro hecho importante ocurrió al minuto de esa mitad. Un pelotazo frontal partió en busca de Leandro Fernandez y Sigali conectó su cuello con el codo. El línea advirtió al juez quien echó al «Oso». La jugada parecía poder resolverse con una amarilla, pero el árbitro confió en el criterio de su colaborador.

Racing se quedaba con 9 jugadores, ya no había planteo y la táctica había quedado obsoleta. Solo quedaba dejar el corazón, correr, meter y esperar que lo impensado ocurra.

Independiente junto gente en ataque. Javi García se convertía de a poco en figura. Los de Pusineri controlaban el juego pero no tenían ideas claras para convertir, quizás producto de la presión o de la poca jerarquía de algunos de sus jugadores.

Lo impensado sucedió.

A los 40 minutos de la parte final la dinámica de lo impensado comenzaba a suceder. Cvitanich «guapeó» una pelota en el borde del área. El delantero tiró un centro atrás que «Lolo» Miranda dejó pasar entre sus piernas de manera brillante para la entrada de Marcelo Díaz. El chileno se tomó su tiempo y definió contra un palo de Campaña que nada podía hacer. Racing se ponía en ventaja con dos jugadores menos y la hazaña estaba cerca.

Los últimos minutos mostraron al «Rojo» con mucha impotencia y permeable a las provocaciones de los jugadores de Racing. Vieron la roja en los visitantes Dominguez y Lucas Romero.

El encuentro finalizó y la gente de Racing explotó, los nervios se aflojaron y la emoción invadió el Cilindro. Racing dejó el alma y se llevó de manera merecida el clásico. La mística con la que tanto se golpeó el pecho Independiente, hoy en día parece pertenecer a los de celeste y blanco. Ya no juega el marketing, ni el #RacingPositivo, la mística es deportiva y los resultados de esta era son de «La Academia».

¿Que se les viene a los dos?

Independiente no tiene tiempo para lamentarse. Este jueves comienza su participación en la Copa Sudamericana. Los dirigídos por Pusineri reciben en el LDA a Fortaleza de Brasil.

Por su parte; Racing se enfrentará el viernes a Colón como visitante.

Reviví los mejores momento del Clásico.

 

 

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