Colectivos de varones llamaron a trabajar la violencia machista
Varones salieron a los medios a insistir sobre la necesidad de sentarse a debatir que micromachismos seguimos sosteniendo sin darnos cuenta. ¿Qué hay detrás de mirar a una piba en la calle o hacer chistes en grupos de WhatsApp?
Colectivos de varones insistieron en la necesidad de participar en conversatorios y charlas para reflexionar sobre la masculinidad y cortar con el «festejo del chiste machista». Además de politizar/visibilizar los llamados micromachismos, en el marco de la violenta violación grupal en Palermo.
Ante la pregunta ¿Cómo romper los pactos machistas y los silencios en estos hechos violentos?Andrés Arbit, cocreador de Privilegiados remarcó en diálogo con Télam la importancia del «diálogo».
En 2015 se crearon las redes sociales Privilegiados, un espacio que repiensa el rol de los varones y trata de desarmar lo aprendido.
«En las charlas que doy sobre masculinidades noto que si no están en una posición poderosa en la sociedad, los varones no se ven con derechos privilegiados«, dijo Arbit sobre su experiencia. Además remarcó «la impunidad total con la que actuaron estos jóvenes en pleno día y en un barrio concurrido».
«Se puede empezar a hacerse la pregunta en los grupos de WhatsApp entre amigos y dejar de festejar los chistes»
ANDRÉS ARBIT (PRIVILEGIADOS)
Para generar un cambio dentro de las estructuras machistas, Andrés sostuvo que la clave es pararnos el carro entre nosotros. «Se puede empezar a hacerse la pregunta en los grupos de WhatsApp entre amigos y dejar de festejar los chistes», agregó en este sentido.
Respecto a la violación grupal cometida este lunes, Arbit consideró que «tiene que ver con que los varones podemos sentir que somos dueños del mundo». «Lo hicieron porque la cultura nos enseña que podemos hacerlo», agregó.
«tiene que ver con que los varones podemos sentir que somos dueños del mundo, lo hicieron porque la cultura nos enseña que podemos hacerlo»
ANDRÉS ARBIT (PRIVILEGIADOS)
Francisco Simón, del colectivo de varones anti patriarcales, coincidió con Arbit. «Tiene algo que destierra el mito de que las violaciones solo ocurren en un callejón oscuro o descampados, que también suceden», aseguró.
«Esta cultura de la violación permea, porque ser dueño sobre los cuerpos, sobre el espacio público, de día, en un lugar muy transitado, significa que hay un sistema que los ampara y respalda», agregó.
«Esta cultura de la violación permea, porque ser dueño sobre los cuerpos, sobre el espacio público, de día, en un lugar muy transitado, significa que hay un sistema que los ampara y respalda»
FRANCISCO SIMÓN (VARONES ANTI PATRIARCALES)
Respecto a cómo repensar las masculinidades desde la juventud, Simón compartió que el colectivo del cual participa continúa su trabajo desde hace diez años para propiciar espacios donde compartir colectivamente entre varones.
«Que se encuentren en un espacio íntimo pero público, una forma de encontrarse que no sea de complicidad; sino de encuentro donde recuperar la cordura, abrir las incomodidades y politizar esos encuentros«, comentó.
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El joven resaltó la importancia de visibilizar y politizar lo que en algún momento se denominó «micromachismos cotidianos». Ya que, esa cadena de violencias está sostenida en chistes, «cómo buscamos complicidad para mirar a una piba en la calle y terminamos habilitando este ejercicio extremo de violencia».
Fuente: Télam
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