Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Una pareja explotó sexualmente a su niñera durante 8 años

Los responsables fueron condenados a seis años de prisión y obligados a pagar una recomposición a la victima. La joven fue rescatada gracias a un cliente.

La justicia de Salta condenó a la pareja a seis años de prisión. Según la resolución, habrían explotado sexualmente durante ocho años a una joven con retraso madurativo, a quien le ofrecieron trabajo como niñera para raptarla.

Los responsables fueron condenados por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual agravado (mediante engaño y por haberse consumado).

El juez Domingo Batule, decidió que la acusada Natali Vanesa Rueda permanecerá en prisión domiciliaria mientras que Pedro Darío Javier Peñaranda será alojado en una unidad carcelaria. 

El juicio fue corto, ya que en una audiencia, la pareja admitió su responsabilidad en la explotación sexual.

La explotación y el caso

Según lo explicó el fiscal, la causa comenzó en junio del año pasado luego de una denuncia de un cliente. Éste, observó el estado de vulnerabilidad de la joven.

El hombre comenzó una relación con ella y logró sacarla del circuito de explotación sexual, pero fue entonces donde este matrimonio comenzó a amenazarlos y hostigarlos.

Esto último, desató una denuncia de las victimas en el Polo Integral de la Mujer, que activó la intervención de la Unidad Fiscal de Salta, quien impulsó la condena.

La joven, habría sido captada cuando se rigió a la capital tras un abandono familiar que la dejó en un grave estado de vulnerabilidad. Los acusados aprovecharon para persuadirla y le ofrecieron trabajo. Ella, con grande expectativas, viajo desde su cuidad hasta Orán, pero seis meses después comenzó el calvario.

Rueda y Peñaranda comenzaron a explotarla sexualmente; al principio fotos y vídeos, luego obligarla a ofrecer servicios sexuales.

El matrimonio, ejercía un control total sobre sus horarios y el dinero que a joven debía cobrar por sus servicios, los cuales se llevaban en un cuarto de un hotel contratado por la pareja. Quienes, como si fuera poco, monitoreaban desde la calle la entrada y salida de los clientes.

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