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Vanessa Ragone y Santiago Mitre defendieron el cine argentino en el Congreso

Mientras que la productora de "El secreto de sus ojos" sostuvo que "el cine es una actividad virtuosa que devuelve mucho de lo que el Estado le da", el director de "Argentina 1985" destacó que el INCAA se autoabastece.

Dos figuras del cine argentino, y de impacto internacional, como Vanessa Ragone, productora de “El secreto de sus ojos”, y Santiago Mitre, director de “Argentina, 1985”, se pronunciaron en el Congreso de la Nación contra las modificaciones a la Ley de Cine previstas en el proyecto de ley impulsado por Javier Milei. 

Tanto la productora de la película que ganó un Oscar, como el realizador del largometraje basado en el Juicio a las Juntas, que estuvo entre los cinco nominados internacionales de la última entrega de premios de Hollywood, apuntaron a tratar una nueva norma para la industria de manera separada.

“El cine es una actividad virtuosa que devuelve mucho de lo que el Estado le da”, sostuvo la productora en el marco del plenario de comisiones que debate la denominada Ley Ómnibus, en el anexo C de la Cámara de Diputados.

Por su parte, Mitre aclaró que el presupuesto del Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA), pese a las insistentes falsedades que se dicen, no está relacionado con el presupuesto nacional, sino que se autoabastece. 

“Implicaría no poder seguir produciendo”

Cabe destacar que el proyecto de ley, impulsada por el mandatario electo, propone la eliminación del financiamiento que el INCAA obtiene actualmente a través del Ente Nacional de Comunicaciones por la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, una de sus principales fuentes de recursos.

Si bien la iniciativa no elimina la actividad cinematográfica, el nuevo texto señala que el Fondo de Fomento Cinematográfico se integrará “con un impuesto equivalente al diez por ciento aplicable sobre el precio básico de toda localidad o el boleto entregado gratuita u generosamente para presenciar espectáculos cinematográficos en todo el país, cualquiera sea el ámbito donde se realicen”, como ya existe, y “con los recursos que defina el Presupuesto Nacional”.

“Nuestra perspectiva es que esta ley requiere análisis de muchísimas áreas, pero el momento de hacer un cambio a la ley de cine implicaría no poder seguir produciendo prácticamente”, señaló Ragone, por su parte.

“Deseamos pedirle a los legisladores la oportunidad de discutir una nueva Ley de Cine que nos solidifique y que nos lleve al lugar donde siempre hemos estado. Consideramos que apurar unas modificaciones que no conocemos sería letal para el cine e impediría que pudiéramos seguir filmando”, agregó la productora. A su vez, junto a Mitre, pidió a los diputados que hagan a un lado los artículos que hacen referencia a la actividad cinematográfica.

“Argentina es el país que más nominaciones tiene en la región porque hay una Ley de Cine. Las películas se exportan y son reconocidas en el mundo y le dan visibilidad a la Argentina en todo el planeta. ¿Por qué quieren destruir eso?”, dijo Santiago Mitre, por su parte, entre funcionarios de todos los bloques que lo escuchaban con atención.

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De aprobarse el nuevo régimen, no subsistiría la garantía de financiamiento que hoy prevé la Ley 17.741 para sostener las políticas de fomento con el 25% de las sumas percibidas por el Ente Nacional de Comunicaciones sobre los tributos de la Ley 26.522.

El proyecto también propone eliminar otra fuente de financiamiento que hoy surge de computar el 10% del monto que se derive de la “venta o locación de todo tipo de videograma grabado”, en un contexto donde la comunidad cinematográfica venía discutiendo, justamente en el ámbito del Congreso de la Nación, un proyecto de ley para extender la base impositiva a las plataformas de streaming, algo que no redundaría en mayores impuestos, sino que cerca del 10% del IVA que ya se cobra, sea destinado al fomento de la actividad.

El nuevo texto, además de modificar la estructura funcional del INCAA (reestructura las funciones de la Asamblea y el Consejo Asesor), no sólo no amplía la base de tributación sino que elimina esta fuente de financiamiento.

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