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Gobernados por un twittero: el discurso de Milei

El presidente Javier Milei abrió la asamblea legislativa en el Congreso de la Nación. Propuso un "pacto" con gobernadores, se refirió al cierre de Télam y compartió datos inflados para justificar el ajuste.

Acompañado por su hermana Karina Milei, y recibido por Victoria Villarruel y Martín Menem, el presidente Javier Milei llegó al Congreso nacional minutos antes de las 21 h para brindar el discurso de apertura del 142 período de sesiones.

Con mucha expectativa, se esperaba el discurso del mandatario. Durante la semana se advirtió que su discurso iba a ser “disruptivo” e iba a incluir “propuestas” que iban a sorprender a la política y a toda la sociedad.

Con alaridos en su recibimiento, y al grito de “viva la libertad carajo”, Javier Milei abrió su discurso mencionando a todos los presentes en el recinto. Asimismo, por cada frase que decía, un conjunto de personas gritaba y aplaudía como si fuera un sketch de Francella.

El discurso

“En el día de hoy se cumplen 82 días desde que asumimos el desafío de asumir”, comenzó. Y volvió a hablar sobre los “100 años empobrecedores”.

“Luego de más de 100 años de modelo empobrecedor, los últimos 20 años han sido un desastre económico, con una orgía de gasto público, emisión descontrolada y la peor herencia que un gobierno haya recibido”, dijo Milei.

“Muchos de los datos económicos que recibimos de la herencia son públicos”, explicó y detalló los “15 puntos de déficit consolidado”. Detalló las reservas negativas del Banco Central y “la represión” de los “servicios” para justificar los aumentos en sus primeros meses de gestión.

“Cerca del 60% de los argentinos se encuentra debajo de la pobreza. Sin embargo, para algunos parece que la pobreza llegó de un día a otro”, aseguró. Aunque advirtió que la responsabilidad es del “populismo”, que sacó “el 90 por ciento de nuestros ingresos”.

Sobre la seguridad, aseguró que a las fuerzas “les ataron la mano” y como ejemplo usó la liberación “de presos durante la pandemia”.

En pandemia, afirmó que “la crisis es cada vez más profunda”, que es la realidad “del país con más premios Nobel de la región”. También apuntó a la “creación de universidades” y explicó que en “los profesorados” se educa con “currículas de izquierda”.

“Los jubilados son víctimas de la herencia que se recibió del Gobierno anterior porque continúan atados a una fórmula que requiere ser modificada”, continúo. Según Milei, la moratoria es un regalo del Estado, desconociendo el funcionamiento de la formula jubilatoria. También habló a favor de los jubilados, cuando fueron los responsables del superávit fiscal, por los recortes y la caída de sus jubilaciones.

Y volvió a señalar una y otra vez al Estado nacional, al que pertenece como Presidente de la nación. En general, a lo largo de su discurso mintió. Brindó datos falsos, sin chequear y profundizando la violencia a aquellos que no son considerados “argentinos de bien”:

También en señal de su habitual negacionismo el presidente Milei dijo “en la pandemia pudimos haber tenido 30.000 muertos. De verdad”, a pocas semanas del 24 de marzo.

Los delirios

Después de señalar que el Estado, al que pertenece, es «una asociación ilícita», aseguró “la casta privilegiada vive como si fueran monarcas, hay una vulgaridad del despilfarro, un esquema consciente y planificado”. Sin embargo, los más afectados por sus medidas son los trabajadores.

“Tenemos el apoyo de millones de argentinos que quieren un cambio de verdad. La fuerza no viene de los soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo”, siguió.

“Por el mandato que nos dio la gente, hemos llevado adelante el programa más ambicioso del que se tenga memoria, por el cual empezamos a destruir el déficit fiscal e hicimos un recorte del 5 puntos del PBI en el gasto público. Si bien ha habido licuación, ha habido más de motosierra para la política. El ajuste mayormente recayó sobre el sector público nacional, y no aumentando impuestos y cargando sobre el sector privado”, es decir impacto en los trabajadores estatales que van desde empleados de municipios a médicos, docentes y jubilados.

También afirmó que la inflación seguirá cayendo, cuando el promedio es de 25% mensual desde que asumió.

Apuntó a la dirigencia política, a los sindicalistas. Se refirió al recorte de la publicidad oficial, que si bien se eliminó formalmente, se reformuló. «Es una inmoralidad en un país pobre como el nuestro utilizar ese dinero para comprar voluntades de periodistas», señaló el mandatario que visita TN o LN+ al menos 2 veces al mes.

Alardes de adolescente twittero

«El Inadi gastaba millones de pesos para mantener militantes rentados», continuó. Un presidente que aprecia la dicotomía sin grises, postergando aún más a los postergados.

También aseguró: «Vamos a cerrar la agencia Télam», una agencia de noticias clave para los medios de comunicación privados, cooperativas y medios autogestivos. La señaló como «kirchnerista», porque aún hoy no identifica la diferencia entre política, política partidaria y medios públicos. Si todo da lo mismo, nada importa.

También «corrió» a los sindicatos. Apuntó a las «elecciones indefinidas» en los sindicatos y propuso que las elecciones sean «periódicas, libres y supervisadas por la justicia electoral que limitará los mandatos a cuatro años y establecerá un tope de una sola reelección”.

Señaló que «ningún funcionario podrá viajar en avión privado», luego de que el vocero presidencial mencionara que debió utilizar un avión oficial.

Siguió con las jubilaciones de privilegio de presidentes y vicepresidentes, pero no se refirió a los jueces.

También al financiamiento de partidos políticos por parte del Estado, abriéndole la puerta al financiamiento privado, que implica «deberle favores» a empresas y multimillonarios. ¿Cuántos amigos beneficiará con ese criterio?

Pacto de Mayo

«Convoco gobernadores y expresidentes a que depongamos nuestros intereses personales, para el 25 mayo en Córdoba, para firmar nuevo contrato social, el Pacto de Mayo», señaló.

La propuesta es para “dejar atrás las antinomias del pasado”, con 10 políticas de Estado para que Argentina abandone “la senda del fracaso”.

Inviolabilidad de la propiedad privada; equilibro fiscal “innegociable”; reducción del gasto público en torno al 25 % del producto interior bruto (PIB); reforma tributaria que reduzca la presión impositiva; revisar el esquema de coparticipación (Estado-provincias) “y terminar con el modelo extorsivo actual” fueron los primeros puntos enunciados.

Además, el compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales; una reforma laboral “moderna”; una reforma previsional sustentable; reforma política estructural que modifique el sistema actual; y apertura del comercio internacional para que Argentina “sea protagonista del mercado global”.

 

 

Esta nota pudo realizarse gracias a la información y los aportes de la agencia de noticias Télam

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