Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Cese de contratos, despidos y un megaoperativo policial en los ministerios

Miles de trabajadores se enteran bajo la lluvia que fueron despedidos sin siquiera haber sido notificados formalmente de ello. Hay cientos de policías uniformados, de civil, prefectos y hasta agentes de seguridad privada montados en los edificios públicos.

El Gobierno de la Nación llenó las dependencias públicas de policías uniformados y de civil, gendarmes y prefectos que desde temprano no permiten ingresar a las y los trabajadores que al llegar del fin de semana largo se enteraron que fueron despedidos sin siquiera haberlos notificado formalmente. Ni telegrama, ni correo electrónico, los despedidos en los ministerios se informaron por la misma lista que ATE hizo circular. El único que mensaje que envió la Casa Rosada es que si hay toma de edificios, habrá represión.

En profundidad

En el marco de los despidos a trabajadoras y trabajadores estatales, el presidente Javier Milei decidió militarizar las diferentes secretarías y ministerios para evitar que ingresen a protestar a las dependencias. Efectivos de Gendarmería, Infantería y de la Policía Federal, esperan la orden de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich para reprimir a los integrantes de ATE. Ya son más de 8 mil los despedidos y según anunció el portavoz Manuel Adorni, la semana pasada, el número total alcanzará las 15.000 bajas.

A través de sus redes oficiales, ATE confirmó que las dependencias estatales amanecieron con fuerzas de seguridad en su interior. “Comienza el día y ya vemos a las fuerzas de seguridad más ocupados en amedrentar trabajadores que en sus propias funciones como combatir el narcotráfico”, apuntaron y publicaron una serie de fotos de los diferentes organismos militarizados.

En algunos organismos, como la Jefatura de Gabinete, hay hasta personal de seguridad privada que merodea los ingresos cerrados y con las persianas bajas amedrentando a quienes comenzaron a concentrarse en los alrededores.

En la Secretaría de Derechos humanos también hay personal policial y de seguridad rodeando los accesos para que nadie pueda pasar. Inclusive hay personas que tienen llaves de oficinas y dependencias internas, a las que no se les permitió el ingreso.

Uno de los que se expresó al respecto fue el ministro de Defensa, Luis Petri, quien en declaraciones televisivas advirtió que “los que intenten tomar edificios públicos van a ser denunciados penalmente”, y desafió a los gremios a “que se hagan responsables” de lo que ocurra.

Los gremios estatales tenían previsto para esta mañana asambleas adentro y afuera de los edificios públicos pero, debido a la ocupación policial estatal y privada, todo parece indicar que las convocatorias se realizarán bajo la lluvia.

Tensión en el INADI

Trabajadoras y trabajadores del INADI aseguraron que la protesta se mantendrá, al igual que la asamblea para llevar un plan de lucha frente a los despidos masivos en el organismo. “Es un derecho el organizarnos y poder decidir, acompañar y abrazar a todos los compañeros y sus familias. Vamos a llevar adelante, en nuestro lugar de trabajo, la asamblea y vamos a ingresar”, anunciaron antes de que la situación se tense.

En dicho organismo despidieron 40 personas durante la noche y la mañana, por lo que se privó su ingreso tras recibir la información a través de telegramas. Frente a dicho anuncio, la situación se tensó cada vez más. “¡Queremos entrar! ¡Queremos entrar!”, comenzaron a gritar. Rápidamente comenzaron los empujones y forcejeos.

Luego de enfrentar a los efectivos de la PFA, algunos de los trabajadores lograron ingresar al edificio ya que eran mayoría. Otros, decidieron sentarse en la entrada mientras que los delegados se mantuvieron al frente.

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