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Choque de trenes: la decisión del Gobierno y por qué la privatización no es la mejor opción

Por el choque del tren de la línea San Martín con una locomotora en Palermo, el Gobierno declaró emergencia ferroviaria y apunta a la privatización de los ferrocarriles. Además, uno de los pasajeros heridos se presentó como querellante en la causa y pidió la indagatoria de Luis Caputo y Franco Mogetta. Qué dicen desde la Unión Ferroviaria

El vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el Gobierno de la Nación declarará la emergencia ferroviaria debido a que la red se encuentra “absolutamente devastada” y con una deuda de “más de 100 millones de dólares”. El anuncio aparece días después de que un tren de la línea San Martín chocara contra una locomotora y un coche furgón vacío en el barrio porteño de Palermo. El incidente terminó con 90 personas asistidas por el SAME y sin fallecidos. Actualmente el servicio de trenes se encuentra reducido y desde la Unión Ferroviaria aseguran que “la alternativa no es privatizar”.

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Adorni sostuvo en conferencia de prensa que desde el gobierno entienden que “hubo un error humano” pero que son “respetuosos del trabajo de la Justicia”. “Se va a decretar emergencia ferroviaria en línea con el informe que recibimos a fines de abril de la CNRT, el cual se ha trasladado a las compañías que tienen a su cargo los diferentes ramales de trenes”, agregó. Aun así, señaló que la declaración de la emergencia no tiene relación con el incidente, sino que se debe a “una red ferroviaria absolutamente devastada”.

El la misma línea, el portavoz explicó que cuando Javier Milei asumió se encontró en trenes “con una deuda de algo de más de 1.000 millones de dólares y donde se ponía más énfasis en pintar un mural en alguna estación que en aportar al mantenimiento y buen funcionamiento del sistema”.

Sin embargo, entre las declaraciones que surgen por parte del ejecutivo donde se repite que privatizar los ferrocarriles es la mejor opción, el delegado de la Unión Ferroviaria Cristian Duarte, pide que se investiguen las responsabilidades del accidente y asegura que “la alternativa no es privatizar”.

El trabajador y delegado dijo que en el choque de trenes “no fue un accidente”, sino que “hay responsables” y que la alternativa no es privatizar. “Lo vivimos en los 90 y el resultado son los 52 muertos de Once”, ejemplificó.

En diálogo con Diego Schurman en el programa “No la Ven” que se emite por Radio Splendid, explicó: “estamos trabajando muy mal. Nosotros además de trabajar, viajamos en tren y se viaja muy mal. Año tras año, gestión tras gestión y gobierne quien gobierne no importa la bandera, ha recibido la profundización del deterioro”.

“La alternativa no es la privatización. Ya lo vivimos en los 90. Y el resultado de la privatización son los 52 muertos de Once. Nadie, ningún capital privado tiene como objetivo que la gente viaje mejor y que el trabajador trabajen mejor sino de que manera le puede sacar plata a eso y eso termina andando peor”, agregó.

Por último, el delegado recordó que después de la masacre de Once aparecieron algunos arreglos, pero que al día de hoy hay cosas que no funcionan y que hay que arreglarlas. “Lo de Once, los trabajadores del Sarmiento, lo habíamos advertido siete años antes. Dijimos que íbamos a un Cromañón ferroviario y eso fue en 2005 y nadie escuchó, pero luego sirvió para las condenas”.

Piden la indagatoria de Luis Caputo y Franco Mogetta

Un pasajero del tren de la Línea San Martín, que viajaba en la formación que chocó se presentó como querellante en la causa que instruye el juez Julián Ercolini, quien señaló como responsables al secretario de Transporte, Franco Mogetta, y al ministro de Economía, Luis Caputo. Se trata de Alan Emiliano Barroso, quien se presentó como “particularmente ofendido” por haber sufrido, como consecuencia del siniestro, “politraumatismo, traumatismo lumbar y cervical”.

El pasajero atribuyó la responsabilidad del choque “a los conductores de las formaciones involucradas en la colisión y a los responsables de la explotación del servicio ferroviario perteneciente a la línea San Martín”. En su presentación, Barroso apuntó contra el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el ministro de Economía, Luis Caputo. La figura penal que corresponde, planteó, es  “estrago culposo agravado por lesiones”.

“Entendemos que existen obras abandonadas fundamentales para la seguridad operacional del tren en cuestión. Existe una verdadera causalidad entre la posible negligencia del maquinista y la desidia de los funcionarios públicos en parar licitaciones para el mantenimiento”, advirtió en la presentación.

Barroso es patrocinado por el abogado Gregorio Dalbón, quien ya intervino como cabeza de querellas en el juicio por la Tragedia de Once.

Subte: los peligros diarios que traen las privatizaciones en el transporte

Subirse a una formación de tiene 70 años, estallada de gente, con problemas mecánicos en estaciones y vías, nada es nuevo. Viajar en subte no está siendo para nada seguro y las imágenes que circulan constantemente en redes sociales lo demuestran.

El pésimo servicio en el subte es un claro ejemplo en el debate que se instaló en las últimas semanas y se agudizó con el choque del viernes. El transporte convertido en un negocio, en este caso por parte de Emova, hace que la calidad del viaje y el trabajo de millones sea un número más. Además reciben subsidios millonarios, el Estado se encarga de parte de la infraestructura y les permite tarifazos permanentes.

La privatización del subte fue realizada en 1994 por Carlos Menem. La empresa concesionaria ha sido, desde entonces, del mismo grupo empresario. Primero Metrovías y después Emova. En un principio la propiedad y control estaba en manos del Estado nacional. Sin embargo, hace más de una década, pasó al Gobierno de la Ciudad.

Sin embargo, los negociados y el pésimo servicio no cambiaron. Es lo que vienen denunciando los trabajadores desde hace años. Porque además esa situación les lleva la vida, como muestra el escándalo del asbesto o los trabajadores que han muerto por esas pésimas condiciones. Todas las semanas usuarios, trabajadores o periodistas suben imágenes de esa situación.

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