Es Tuyo, del Barrio, de Todes

El Gobierno admitió esconder más de 5 millones de kilos de alimentos

Según las organizaciones, alcanzaría para varias semanas de abastecimiento para los comedores y merenderos.

El Gobierno de la Nación confirmó que más de cinco mil toneladas de alimentos no perecederos permanecen retenidos en los galpones de distribución que posee el Ministerio de Capital Humano. Se trata de mercadería que había sido adquirida a fines del año pasado por la gestión de Alberto Fernández, con el propósito de ser repartida entre comedores y merenderos populares de todo el país, pero que por decisión de la ministra Sandra Pettovello quedaron estancados, desperdiciándose.

En profundidad. En conferencia de prensa, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, admitió recibir el informe que publicó El Destape, en base a información pública de Capital Humano, con el listado de los alimentos que permanecen en desuso. “Efectivamente esos alimentos existen”, confirmó y hasta se dio el lujo de lamentarse que hayan quedado sin repartir. “Es una pena enorme”, agregó.

Los argumentos que dio el vocero fueron en sintonía con el discurso que viene implementando LLA para justificar los recortes en las partidas de ayuda alimentaria desde principios de año. “Están allí porque la administración anterior se los entregaba a comedores truchos o que no existían”, argumentó. Sin embargo, desde el entorno de Pettovello daban una versión distinta. “Están guardados para situaciones extraordinarias, como una catástrofe o inundación”, sostenían.

La presión ejercida por las organizaciones que denuncian que crece el hambre en los barrios y la exposición de la acumulación de alimentos no parece ser suficiente. Ante la consulta sobre si va ser redistribuidos, la respuesta fue negativa. Seguirán inutilizados y guardados en el mismo lugar.

En este marco, el dirigente de Patria Grande, Juan Grabois, advirtió en una carta abierta que ampliará la denuncia penal contra Pettovello (está imputada por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público). También solicitó una “inspección ocular” de la justicia hacia uno de los galpones donde está guardada la mitad de la comida (unos 2.751.653 kg de alimentos), en los exgalpones de Pepsico, en Villa Martelli.

La idea de la inspección es corroborar no sólo el estado de la comida (en Capital Humano niegan que estén en descomposición) sino sobre todo saber si los productos están efectivamente allí. La sospecha es que hasta pudieron tener otro destino.

“El hecho de tener comida en los depósitos pertenecientes al Ministerio de Capital Humano es no solo una inmoralidad en una Argentina con más de 50% de pobres, sino que finalmente se trata de una ilegalidad manifiesta. No es posible que mientras todas las organizaciones de la sociedad civil denuncian falta de asistencia alimentaria y los indicadores económicos marcan un descenso en el consumo de carnes y lácteos sin precedentes, el Ministerio de Capital Humano esté acopiando mercadería quién sabe con qué objeto”, se lee en el escrito presentado por Grabois y el MTE.

Hasta que la autoridades judiciales accionen, los alimentos que Pettovello sí distribuye están a cargo en su enorme mayoría tanto de Cáritas como de la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), organización a la que la ministra le bajó 177 millones de pesos en febrero, y cuyo titular, Christian Hooft, reconoció que no tiene la estructura para repartir los bolsones. Lo terminaron ayudando las organizaciones sociales.

De acuerdo al listado que difundió El Destape, en los galpones de Martelli y Tafí (Tucumán), Petovello escondía 3.146.707 kilos de yerba; 1.173.815 kilos de leche en polvo; 137.796 kilos de puré de tomate; 81.148 kilos de garbanzos y 13.629 kilos de arroz con carne, entre otros productos. Según el cálculo a trazo grueso de las organizaciones, alcanzaría para cubrir las necesidades de unas 250 mil familias durante un par de semanas.

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