Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Liberaron a 9 de los 10 policías detenidos por el travesticidio de Sofía Fernández

Hace un año, la policía aseguraba que Sofía "apareció muerta" en una comisaría de la provincia de Buenos Aires, hoy sólo continúa detenido uno de los diez acusados. Sofía tenía 39 años y quería ser enfermera.

Nueve de los diez policías de la fuerza bonaerense detenidos a fines de abril por el crimen de Sofía Fernández, la mujer trans asesinada dentro de una comisaría de Pilar, fueron liberados este miércoles luego de que la justicia resolviera que “no había pruebas suficientes en su contra”. Carlos Matías Rodríguez, oficial ayudante, es el único que quedó aprehendido, a quien le efectivizaron la prisión preventiva luego de que todos los indicios de la causa apuntaran a que él perpetuó el travesticidio.

La decisión fue tomada por el Juzgado de Garantías N°7 del mencionado municipio bonaerense, el cual oficializó la libertad de la mayoría de los efectivos tras considerar que ninguno de ellos había estado presente en la dependencia policial N°5 de Presidente Derqui en el rango horario en el que asesinaron a la víctima.

En profundidad

Cuatro de ellos estaban acusados de ser autores del asesinato calificado por odio a la identidad de género y por ser perpetrado por miembros integrantes de la fuerza policial. Se trata de Francisco Ávalos Ibáñez, Germán Gonzalo Robles, Yésica Isabel Núñez y Viviana Edith Ruiz. Todos ellos, días antes, habían recibido prisión domiciliaria.

Lo mismo ocurrió con los otros cinco efectivos señalados por el crimen, quienes habían sido capturados por encubrimiento calificado por resultar el hecho precedente especialmente grave. Fueron Daniel Eduardo Salerni (actualmente titular de la comisaría 2ª de Pilar), Miriam Elisabeth Valor, Camila Belén Pitulak, Gabriela Itatí Mino y Gustavo Gabriel Camacho.

Quien continúa detenido es Carlos Matías Rodríguez, a quien le efectivizaron la prisión preventiva luego de que se constatara que fue el único que tuvo acceso a la celda de Sofía Fernández durante el rango horario en el que fue asesinada. De acuerdo a las pericias, la víctima habría muerto por asfixia durante la madrugada del lunes 10 de abril del 2023 antes de las 10 horas. Hasta pasadas las 2:30 de la mañana, hubo testigos que confirmaron haberla visto acomodándose para dormir, por lo cual el lapso de tiempo en el que ocurrió su muerte se acotó.

La autopsia reveló que contaba golpes en su cuerpo y en su cara que habrían sido perpetrados con objetos duros. El abogado de su familia, Ignacio Fernández, explicó que en las pericias se detectó ADN femenino en las partes íntimas de la joven, siendo este un indicio de un abuso sexual.

El crimen de Sofía Fernández

Sofia fue detenida el 8 de abril del año pasado acusada de un presunto robo por escalamiento en una vivienda y alojada junto a varios varones en un calabozo de la comisaría de Derqui, en el que luego de ser trasladada a declarar a la Fiscalía fue reingresada, para argumentarse que allí falleció. Su familia fue notificada de su muerte y desde entonces denunciaron que se trató de un crimen. La autopsia determinó que había sido golpeada y murió asfixiada.

En ese entonces solo había una certeza: la mujer trans falleció asfixiada, y por lo tanto, todas las sospechas de haber sufrido torturas previas apuntaron a la responsabilidad de los efectivos que participaron de manera directa de la agresión y la posterior trama de encubrimiento, que alcanzó a sus superiores.

A lo largo del año transcurrido, familiares de Sofía Fernández, junto a vecinos, organizaciones sociales, colectivos feministas y de la diversidad se movilizaron por las calles del partido de Pilar para denunciar el travesticidio.

En la causa tomó intervención un grupo de fiscales, integrado por Esteban Álvarez, Manuel Cayuela y Victoria Santamaría, quienes intentarán apelar la decisión del juez de Garantías, Walter Saettone, quién consideró liberar a 9 de los 10 detenidos.

“Seguiremos en la lucha por la verdad, como lo hicimos desde el primer momento”, sostiene su hermana.

Los sueños de Sofía

Según contó su familia, Sofía estaba tramitando su cambio registral y esperaba con ansias que llegue el 17 de abril para comenzar sus estudios en enfermería. Era docente de literatura, trabajó durante un tiempo, pero tuvo que abandonar su trabajo porque sufría demasiada discriminación.

“Era una persona muy buena, muy amorosa. Le pasaron un montón de cosas y nunca cambió su forma de ser, ayudaba en lo que podía y estaba presente para todos dando una mano”, recuerda Vanesa en diálogo con el medio.

“Acá no hay motivos de suicidio, pero sí motivos para matar. Hay muchas dudas en esta causa y no hay ninguna respuesta para lo que tenemos que saber”, aseguró Mabel.

Los comentarios están cerrados.