Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Un policía fue detenido mientras golpeaba a su expareja, luego de asesinar a su exsuegra

El acusado confesó el crimen y quedó imputado por homicidio calificado y lesiones. Tenía antecedentes por violencia de género. Ocurrió en la localidad bonaerense de General Belgrano.

Un violento femicidio conmovió este fin de semana a la ciudad bonaerense de General Belgrano. Nataniel Thierry Schouten, policía de la Provincia de Buenos Aires con licencia médica, asesinó a su exsuegra, Marcela Costilch, y fue detenido cuando estaba atacando a palazos a su expareja.

Según declaró a diferentes medios Lorena Iuliano, la hermana de Marcela, ese mismo viernes, seis horas antes del crimen, la expareja del policía lo había ido a denunciar. Incluso, ya contaba con un botón antipánico hace meses.


En profundidad. Todo sucedió durante la madrugada del sábado en la localidad bonaerense de General Belgrano. El acusado fue identificado como Nataniel Thierry Schouten, de 39 años, quien al momento del crimen se encontraba de licencia médica.

El crimen se conoció luego de un llamado desde la central de monitoreo municipal hacia la Estación de Policía Comunal (EPC) para avisar que se había activado un botón antipático. Minutos después, los efectivos se dirigieron a un domicilio de la calle 54 y encontraron al oficial agrediendo a su expareja.

“Le estaba pegando con un palo”, especificaron en el parte policial. Schouten fue reducido rápidamente y en ese momento confesó el crimen de su exsuegra. Aseguró que un rato antes había ido hasta la casa de la mujer, identificada como Marcela Costilch, de 58 años, y la había asesinado.

Minutos más tarde, efectivos policiales se trasladaron hacia la vivienda de la víctima, ubicada a poco más de dos kilómetros de allí. Al llegar llamaron a la puerta, pero como nadie salió, ingresaron por la fuerza y constataron el aberrante crimen.

La investigación del caso se encuentra en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N°10 de Chascomús, del Departamento Judicial de Dolores, a cargo del fiscal Jonatan Robert. Inicialmente fue caratulada como “homicidio calificado y lesiones”.

La expareja del agresor sobrevivió a los brutales golpes pero debió ser trasladada al hospital más cercano. Había denunciado a Schouten hacía poco más de un mes. El 9 de junio se había iniciado un expediente contra el imputado por “lesiones leves y amenazas”. En el marco de esa causa, además, la Justicia le había impuesto este jueves 25 de julio una restricción perimetral. Incluso organizaciones feministas locales denuncian que el detenido tenía antecedes por violencia de género desde 2013.

Una movilización para exigir justicia y las palabras de la hermana de Marcela

Vecinos y vecinas de la ciudad se movilizaron este domingo por la tarde frente a la comisaría local para pedir “Justicia por Marcela”. Fueron cuatro cuadras colmadas de personas que atendieron al llamado y se sumaron a reclamar y acompañar a la familia.

“General Belgrano desde ayer que está apagado, triste”, contó a Página12 Lourdes Dilda, integrante de Fuegas Feminismo y Diversidad, organización de General Belgrano que desde 2018 trabaja en la visibilización de las problemáticas de las mujeres y disidencias a nivel local y nacional. “Acá nos conocemos entre todos y hoy la marcha fue muy movilizante, durante varias cuadras avanzamos en silencio, muchas seguimos consternadas”, agregó.

“Esto empezó hace un año aproximadamente, cuando ellos se separaron”, contó la hermana de Marcela al volver de la movilización. “A partir de ahí su hija empezó a presentar denuncia tras denuncia. De hecho este mismo viernes, seis horas antes de que matara a mi hermana, mi sobrina lo había ido a denunciar. Ella estaba con un botón antipánico, pero nadie hacía nada. Nunca las escucharon”, sostuvo.

“Mi sobrina dormía con candado en la reja y con llave en su habitación. Después de matar a Marcela, él rompió la reja y la puerta y entró a buscarla a ella y a su hijo. Con solo tres años, Bastián tuvo que salir a pedir ayuda por su mamá”, detalló Iuliano y agregó: “Él decía que si no podía ver a su hijo no tenía nada que perder. Mi sobrina lo había denunciado por alimentos y el nene no podía verlo para proteger la salud mental del chiquito”.

“Esa misma noche que mató a Marcela él estaba cenando con el comisario del pueblo”, denunció la hermana de la víctima. La sorpresa por la impunidad alrededor del hombre sacudió a la familia entera. “Estaba de licencia por problemas psiquiátricos, que claramente tenían que ver con las tantas denuncias que presentó mi sobrina. Había ido a jugar al pádel y a cenar con el comisario”, declaró Iuliano y sostuvo que presentarán como prueba los videos que lo avalan.

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