El gobierno avanza en la reducción de los subsidios a la energía

En el marco de un programa de segmentación tarifaria presentado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), en conjunto con investigadores del Conicet, se definió avanzar con la quita de subsidios y un aumento que se estipuló a nivel nacional.

El aumento de tarifas de electricidad estipulado para principio de año será de hasta 20% en 2022 a nivel nacional y se aplicará por única vez en el año.

En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se concentra un 40% de los usuario residenciales en total. A su vez, se trata de la zona donde operan EDENOR y EDESUR, empresas concesionarias del servicio público de electricidad bajo jurisdicción nacional regulada por el ENRE.

De acuerdo a esta propuesta, se realizará un plan de segmentación tarifaria de alcance nacional, que será implementado cuando las autoridades lo consideren pertinente.

Actual esquema de subsidios vs nuevo esquema

Desde el ente gubernamental explican que un error habitual es la confusión de conceptos como subsidios y fijación de tarifas de distribución (VAD). Y explican que «los subsidios a la demanda de la energía eléctrica por parte del Estado nacional surgen de la diferencia entre el costo de la generación y el precio estacional (fijado cada trimestre por la SEN para las distintas categorías tarifarias)».

El nuevo esquema busca preservar la capacidad adquisitiva de los hogares. Asimismo, pretende favorecer la actividad productiva de comercios e industrias. Adicionalmente, el régimen de Tarifa Social garantiza el acceso al consumo de electricidad de la población más vulnerable.

La reformulación advierte la existencia de sectores con alto poder adquisitivo y empresas con elevada capacidad económica, que podrían afrontar el pago del costo pleno de la energía.

«Esto vuelve necesaria una revisión del esquema de subsidios energéticos, que permita focalizar el esfuerzo fiscal en sostener los ingresos de los sectores más vulnerables, sectores medios y actividades económicas de menor capacidad económica y/o (coyunturalmente) afectadas por la pandemia», detallan desde el ENRE.

Ante las consultas, un funcionario del gobierno explicó a El Numeral que «la definición de subsidio cruzado» implica «cobrar más de lo que cuesta algo a una persona para permitir que otra lo pague a menor precio».

Y detalló: «con la propuesta elevada esto no ocurriría, dado que no se propone cobrar mas de lo que cuesta la generación de energía eléctrica a las personas usuarias. Se propone dejar de destinar subsidios en estos sectores propuestos y mantener los subsidios en los otros.«

Segmentación tarifaria en AMBA

Durante el 2021, los equipos técnicos del ENRE junto a investigadores de CONICET definieron criterios de quita de subsidios. En paralelo, diseñaron una estrategia metodológica que permita identificar aquellas personas usuarias con capacidad de afrontar el costo pleno de la energía en el AMBA.

Dada la complejidad que supone la identificación de estos sectores, se propuso un plan de incorporación al programa en varias etapas sucesivas.

PRIMERA ETAPA

Residenciales

A partir de la aplicación de métodos de estadísticas espacial, se identificaron zonas compactas y homogéneas del AMBA en las que los inmuebles presentan un mayor valor inmobiliario relativo. A partir de ello, se infiere que, con un reducido margen de error, quienes residen en estas áreas cuentan con ingresos y patrimonios relativamente elevados en relación con el conjunto de la población del AMBA.

Sin embargo, quienes son beneficiarios de la tarifa social en la zonas identificadas, quedarán eximidos. La tarifa social se sostiene por el aporte de las jurisdicciones locales, que varía entre un 40% y 60% de cobertura respecto de los consumos eléctricos.

Según se pudo localizar geográficamente, quienes se verán afectados por la quita de subsidio son alrededor de 487 mil usuarios residenciales del AMBA, un 10,0% del total de residenciales de esta jurisdicción.

Más de tres cuartos de estos usuarios se encuentran en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires (CABA). Se encuentran en Puerto Madero y en gran parte de los barrios de Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de elevado valor en Caballito.

En el Gran Buenos Aires (GBA) se identificaron 67.800 personas usuarias. Las mismas se encuentran en la zona específica denominada “el bajo” integrada por los partidos de Vicente López y San Isidro.

Asimismo, se suman 48.000 personas usuarias de los 466 countries y otras urbanizaciones cerradas registradas del GBA.

Usuarios industriales y comerciales

También se identificaron usuarios industriales y comerciales ( identificados como T2 y T3) con capacidad de pagar la tarifa eléctrica plena.

Los afectados serán principalmente usuarios que desarrollan actividades que se caracterizan por tener precios dolarizados o financiamiento externo. Los mismos son:

• Sector financiero
• Concesionarias de autopistas
• Transporte ferroviario urbano y suburbano de pasajeros
• Generación, transporte y distribución de electricidad y transporte y distribución
  de combustibles gaseosos
• Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (embajadas)
• Juegos de azar y apuestas.

Sector público

Lo mismo se aplicará en usuario del sector público nacional, porteño, bonaerense y municipal. Asimismo, se aplica a los sectores con alto poder adquisitivo como usuarios residenciales sean de barrios cerrados o no, que contratan mayor potencia en sus viviendas por los equipos e infraestructura que poseen y a los espacios comunes de barrios cerrados o countries.

Se identificaron alrededor de 6.000 usuarios T2. En total, representan el 11,2% del total de usuarios de esta categoría en el AMBA; y unos 2 mil usuarios T3, que son el 15,5% de los usuarios de esta categoría.

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El ENRE informó que los usuarios que residan en las áreas geográficas seleccionadas podrán solicitar la continuidad del subsidio. Para ello deberán completar un formulario con datos que permitan dar cuenta de que no cuentan con la capacidad económica para afrontar el costo pleno de la tarifa eléctrica.