Mujeres indígenas se reunieron para decir basta al chineo
En Chicoana, provincia de Salta, unas 250 mujeres provenientes de 21 naciones y pueblos indígenas acordaron marchar el viernes 3 de junio contra la violencia y para decir "basta de crímenes de odio hacia las niñeces indígenas".
Este miércoles 25 de mayo se realizó el Tercer Parlamento de Mujeres de Diversidades Indígenas en Chicoana, Salta. Allí se acordaron acciones de urgencia contra la violencia de género racista. Las cuales se presentarán el viernes 3 de junio, sumándose a las movilizaciones del «Ni una Menos».
Luego de tres largas jornadas de intercambios, unas 250 mujeres provenientes de 21 naciones y pueblos indígenas decidieron por consenso tomar una serie de medidas orientadas a poner fin a las prácticas abusivas y violentas con motivos de género y discriminación, que calificaron como coloniales.
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Basta al chineo
“El 3J marchamos contra la violencia y para decir basta al chineo”, aseguraron las participantes reunidas en el plenario, tras haber pasado toda la mañana del martes compartiendo sus experiencias y las de otras mujeres y niñas que habitan las comunidades indígenas y han sido víctimas de abusos sexuales.
Según explicaron desde el movimiento, el «chineo» es el crimen de odio hacia las niñeces indígenas. El «chineo» no es una práctica cultural sino una práctica sistematizada colonial perpetrada por hombres criollos hacia las comunidades. Lleva ese nombre porque los españoles y luego los criollos llamaban «chinas» a las niñas indígenas por sus ojos rasgados.
«La palabra no surge del pensamiento ancestral indígena. La palabra le pertenece al opresor, al invasor, al criollo violador. Esta palabra tiene una carga racista, misógina y genocida”, destacaron las mujeres.
«La palabra -chineo- le pertenece al opresor, al invasor, al criollo violador. Esta palabra tiene una carga racista, misógina y genocida”
La última jornada estuvo dedicada en absoluto a hablar sobre estos tipos de violencias que sufren las niñas y mujeres de las comunidades, muchas veces silenciadas. En el debate apareció el dolor profundo, el llanto, la rabia, la impotencia. En uno de los grupos surgió que la mayoría de las mujeres que estaban allí habían sufrido abusos de niñas.
Hablaron de las dificultades que atraviesan las niñas para llegar hasta las escuelas que están alejadas de las comunidades y muchas veces no tienen otra forma de acceder que caminar largos trayectos para ir a estudiar.
Y durante los intercambios grupales, recordaron el caso de la maestra Evelia Murillo. La joven fue asesinada el 3 de octubre de 2014 en la escuela de la misión wichi El Bodabal, en el norte salteño, por defender a una joven de un violador. Quien terminó matando a la docente de un disparo de escopeta en el pecho.
Finalmente, todas las mujeres y diversidades participantes del encuentro coincidieron en la importancia de trabajar juntas para condenar los diferentes tipos de violencias que sufren y tomar acciones colectivas en este sentido, entre ellas la campaña #BastadeChineo.
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