Cómo combatir la patologización de nuestras existencias
En diálogo con El Numeral, Nadia Chávez, psicóloga e integrante de la Red de Psicólogxs Feministas, explica la importancia de la terapia con perspectiva de género en un sistema que históricamente se ocupó de patologizar y condenar las disidencias.
Pese a que la salud mental se puso en agenda en los últimos años, aún hay mucho por construir. Este punto es clave cuando hablamos de psicología integral con perspectiva de género para combatir la patologización de las diversas identidades.
Si a veces se vuelve difícil acceder a una consulta terapéutica, es aún más difícil dar con especialistas que logren abordar la terapia desde una mirada feminista y diversa.
En el marco del Día del Psicólogx, conversamos con Nadia Chávez (34), psicóloga recibida de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que trabaja con terapias basadas en evidencia. Además, es psicóloga comunitaria en la Secretaría de las mujeres, políticas de género y diversidades de La Matanza.
Por qué es importante que exista la terapia con perspectiva de género
La profesional explica que la terapia desde una perspectiva de géneros no es más que una perspectiva de derechos humanos.
“Es fundamental que exista la terapia con perspectiva de género porque se encargaron de patologizar nuestras identidades”, agrega.
“Vivimos en un mundo funcional al sistema patriarcal y capitalista, donde nuestras mentes son proclives a ser violentadas si te corres de la cisheteronorma. Al incorporar el género de forma insoslayable en el abordaje de la salud mental, permite dar cuenta la multideterminación del padecimiento, en una constante retroalimentación entre lo individual y el mundo en el que vivimos”, sostiene Nadia.
Asimismo, asegura que es importante que no sea cualquier perspectiva de género la que se incorpore, sino una que tome en cuenta la interseccionalidad del padecimiento a tratar. Por ejemplo: la clase social, la diversidad corporal, el territorio o el capacitismo.
“Incorporar una perspectiva de géneros y diversidades permite destruir los discursos desde la salud mental hegemónicos que patologizan nuestras identidades en fuga de lo heteronormado y que inciden sobre nuestros deseos, sobre nuestros cuerpos, alojando la diversidad humana en todas sus formas y complejidades”, concluye.
¿Cuándo comenzaste a involucrarte en estas áreas?
“La propia experiencia me hacía cuestionar mi formación. En ese momento, me psicoanalizaba con una analista ortodoxa que patologizaba bastante mi existencia. Yo en ese momento no me daba cuenta y sentía que había algo malo en mi”, responde.
“A mitad de la carrera, cursé la catedra de Débora Tajer: Introducción a los estudios de géneros, la cual es optativa. Cursarla me permitió adentrarme en otras lecturas, cuestionamiento y debates, además de formalizar algunas que ya venía teniendo. Al acceder a otra forma de abordar la salud mental, dando cuenta de que el género es una construcción relacional que regula las identidades, relaciones sociales y nuestras corporalidades, pude posicionarme desde otro lugar como profesional de la salud mental”, agrega.
Acceso a la salud para todes y en todos los territorios
En diálogo con El Numeral, Nadia asegura que el acceso a la salud mental tiene que ser para todes y en todos los territorios. También señala que es fundamental una “correcta implementación de la Ley de Salud Mental, que es de vanguardia pero que no se implementa correctamente”.
Asimismo, sostiene que “es importante afianzar el abordaje comunitario y la capacitación en géneros obligatoria para todxs lxs profesionales; la constante actualización del plan de estudios de nuestra formación y fortalecer la psicología basada en evidencia en Argentina; el pago a termino de las obras sociales y hospitales; que la concurrencia sea reconocida como un trabajo remunerado y no solo como una formación y un mayor presupuesto para el área de salud mental”.
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