Detuvieron al jefe de la DDI de Quilmes por encubrimiento
A Luis Zaracho se lo acusa de encubrir el homicidio de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante, en diciembre de 2022.
Detuvieron al jefe de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes, Luis Zaracho. Se lo acusa de «encubrimiento» en el marco de la causa por el homicidio de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante en Florencio Varela.
Se trata del comisario mayor, quien se transformó en el cuarto detenido que tiene la causa. Este mediodía efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal (PFA) lo detuvieron y lo pusieron a disposición del fiscal de la causa, Daniel Ichazo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Berazategui.
El delito que se le imputa es de encubrimiento «por ser el delito precedente grave y por su condición de funcionario público».
Según detallaron fuentes judiciales a Télam, se lo acusa de haberle comunicado cuestiones relativas a la causa que estaba a su cargo, al padre y tío de los dos primeros dos detenidos, el comisario mayor Francisco «Coco» Centurión, ex jefe de Drogas Ilícitas de Quilmes.
De esta manera, ayudó a los primeros detenidos «a eludir la investigación y a sustraerse a la acción por el homicidio de Lautaro Morello», afirmó el fiscal de la causa.
Para el fiscal, el comisario intentó «con dichas declaraciones, desvirtuar el curso de la investigación y entorpecer la misma durante el curso de la pesquisa que estuviera a su cargo».
Las sospechas en la causa
Luis Alberto Zaracho (49) encabeza la delegación con jurisdicción en la zona donde desaparecieron los jóvenes.
En las últimas horas, otro policía declaró ante la Justicia. Apuntó contra otros tres efectivos de la fuerza, uno de ellos un comisario de alto rango de la Bonaerense.
Se trata de Sergio Enrique Argañaraz, extitular de la comisaría 4° de Bosques. En su descargo, apuntó contra el comisario mayor Francisco Centurión, padre de Cristian Centurión y tío de Maximiliano Centurión, los principales sospechosos en el hecho, quienes se encuentran presos.
También declaró que este efectivo debería estar detenido y que recibió ayuda de otros dos jefes policiales de la zona y de un familiar suyo para ocultar pruebas. Por otro lado, mencionó que la primera fiscal de la causa, Mariana Dongiovanni, estaba al tanto de todo.
Sin embargo, según informó Télam, desde la fiscalía consideran que el descargo de Argañaraz no tiene sustento.
“Dice que todo lo sabía la fiscal, pero en la causa no está. Si tenía conocimiento de ocultamiento de prueba debió haberlo denunciado. A su vez, él tenía cuatro audios de los amigos de Lucas y a la fiscal le dio solo dos”, describió la pesquisa.
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