Deberá pagarle 36 salarios a su expareja por impedirle estudiar y trabajar
La mujer sufrió violencia de género y tuvo que abandonar el hogar quedando en una situación de gran vulnerabilidad. “El desequilibrio patrimonial de la víctima se ha ido consolidando a lo largo de la unión convivencial y se ha acentuado a extremos casi de inhumanidad luego de la ruptura”, señaló el fallo a su favor.
Un fallo con perspectiva de género en Corrientes dispuso que un hombre le pague un monto igual a 36 salarios mínimos a su ex pareja, por haberle impedido estudiar y trabajar durante los 9 años que duró la relación entre ambos.
Según informó el Poder Judicial de la provincia, la jueza de Familia, Niñez y Adolescencia N° 4, Carolina Macarrein, hizo lugar al pedido de compensación económica de una mujer que sufrió violencia de género, tuvo que abandonar su hogar y quedó en una situación de extrema vulnerabilidad.
De acuerdo al fallo, el pago deberá efectuarse este mes. Según el SMVM establecido en $118.000, el imputado deberá abonar la suma de $4.248.000.
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Respecto al caso, y según informó el Poder Judicial, la demandante llegó al Juzgado cansada de vivir en casa de familiares y amigos durante tres meses, victima de una situación de alta vulnerabilidad.
“Decidió poner fin a una relación de muchos años marcada por la violencia y restricciones a su libertad, quedó sin posibilidades de pagar un alquiler y tuvo que dejar el hogar compartido porque no era de su propiedad”, detalla en el escrito el Poder Judicial provincial.
Asimismo, explicaron que la mujer había denunciado a su expareja, un efectivo retirado de la Prefectura Naval Argentina, por violencia de género, y que el mismo Juzgado había dispuesto una restricción de acercamiento.
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Para establecer la compensación económica, la jueza tuvo en cuenta que el hombre posee un ingreso económico sólido respaldado por la experiencia. Por el contrario, la mujer a lo largo de la vida en común no trabajó nunca porque su pareja se lo impedía.
“El desequilibrio patrimonial de María se ha ido consolidando a lo largo de la unión convivencial y se ha acentuado a extremos casi de inhumanidad luego de la ruptura”, afirmó la doctora Macarrein.
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