Hace un año que retomamos nuestra publicaciones impresas, que decidimos afrontar el desafío de estar nuevamente todos los meses en la calle, que decidimos comprometernos para darle lugar en nuestras páginas a las noticias que están invisibilizadas. Hace un año que decidimos poder dar la batalla y estar presentes en los espacios culturales, en los bares, en los clubes, en las universidades y en cada lugar que haga falta para disputar el sentido común.
Hace un año que volvimos, pero ya varios años que estamos dando vueltas. A veces cuesta mas, otras no tanto. Sin embargo, lo que no cambia es nuestra felicidad al notar que, de a poco, eso que supimos soñar se transforma en hechos concretos. Es por eso que hoy podemos contarles que tenemos nuestra redacción, nuestro espacio de encuentro, nuestra trinchera para salir a dar la pelea todos los días y seguir defendiendo a la comunicación como derecho humano.
Nosotros este mes celebramos y agradecemos a quienes nos acompañan y comparten este crecimiento. El crecimiento de un medio de comunicación que desde Avellaneda fue creciendo y expandiéndose.
A su vez, es inevitable no mencionar y solidarizarse con los compañeros de Télam que fueron despedidos en las últimas semanas. Esos 350 trabajadores que ya no tienen su fuente de laburo y que aún siguen reclamando para ser reincorporados. Nos solidarizamos con ellos y con todos los que fueron despedidos de los medios públicos desde hace dos años y medio a esta parte. Desde este pequeño espacio seguiremos dando batalla a los grandes monstruos de la comunicación, levantaremos una vez más la bandera de la comunicación popular y seguiremos defendiendo la pluralidad de voces.
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