Las cosas en Garbarino no paran de empeorar. Mientras continúa la toma en Alto Avellaneda y Lanús, cientos de trabajadores y trabajadoras de la cadena de electrodomésticos se manifestaron en las inmediaciones de la Asegurado Prof en la Ciudad de Buenos Aires, en la Avenida 9 de Julio y en Casa Rosada.
Carlos Rosales es el dueño de Garbarino, de la Asegurado Prof y es protesorero de San Lorenzo de Almagro. Como contamos en la última Picada Sindical, los empleados reclaman derechos esenciales: el pago de sueldos y aguinaldos, obra social y aportes jubilatorios.
Hace tres meses los sueldos sufrieron recortes del 25%. Además, un 30% de la planta permanece suspendida. Además de las deudas y suspensiones, la incertidumbre es general y Rosales no brinda detalles sobre la continuidad de la empresa.
En el último tiempo, la cadena cerró más de diez locales en todo el país y no se sabe qué pasará con el resto. La ausencia de respuestas resulta preocupante ya que más de 4.500 personas trabajan en la empresa.
Recientemente, el Sindicato de Empleados Municipales de Lanús y Avellaneda (SECLA) confirmó la toma de los locales de esos distritos. Los empleados permanecen en sus lugares de trabajo en reclama de salarios atrasados y por una continuidad laboral.
Gustavo Escalante, delegado del SECLA, señaló: «es esta segunda ola, cuando el shopping estuvo cerrado, se llevaron toda la mercadería sin decir nada a nadie. No hay intenciones de la empresa de resolver la situación de los trabajadores”.
«Charly Rosales sos nefasto y tu cómplice Cavalieri un gran entregador de los trabajadores»
Los trabajadores también le reclaman a Armando Cavalieri, secretario General de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS). Aseguran que la presión del gremio no es suficiente.
Tras la audiencia con la empresa y el Ministerio de Trabajo, Cavalieri declaró: «la empresa sigue sin dar respuestas y ni siquiera tiene plazos previstos de pago de remuneraciones pese a que la Federación ha intimado a la firma a abonar los salarios adeudados».
Y agregó «el Ministerio de Trabajo ha convocado a una nueva audiencia intimando también a la empresa al pago de salarios». Sin respuestas, «se sostienen las medidas de acción directa, movilizaciones y asambleas en resguardo de las fuentes laborales y el salario».
Según estiman desde Gestión Sindical, el déficit operativo de Garbarino supera los $300 millones mensuales. A ello se suman las deudas millonarias con proveedores. Las principales marcas de electrónica y electrodomésticos están retaceando el envío de mercadería.
Trabajadores permanecerán en pie de lucha hasta recibir una respuesta. Además de tomas y movilización, en redes sociales se expresan bajo el hashtag #GarbarinoNoPaga