El informe desarrollado por Mumalá repara en los hechos de violencia de género más extremas. El análisis y monitoreo se basa en medios digitales y gráficas de Argentina. Además, se tienen en cuenta buscadores, sistemas de alerta, seguimiento de organizaciones, portales especializados en género, feminismo, derechos humanos y policiales o forense.
Entre las muertes violentas se tienen en cuenta femicidios, femicidios vinculados, trans-travesticidios y lesbicidios. Asimismo, se consideran las muertes violentas que se encuentran en proceso de investigación.
Hasta el 30 de julio se registraron 199 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, es decir, una muerte violenta cada 25 horas.
Del total, 128 fueron femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios; 31 muertes violentas asociadas al género y vinculadas a economías delictivas o colaterales; 32 muertes violentas en proceso de investigación.
Por otra parte, 103 de los femicidios fueron directos; 3 vinculados de niñas y mujeres; 1 vinculado de niñas y mujeres por interposición en el hecho violento; 8 vinculados de niñas y varones; 7 vinculados de niños y varones por interposición en el hecho violento; y 6 travesticidios. Asimismo, se contabilizaron 194 intentos de femicidios.
Además, 126 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre.
Tasa de femicidios por provincia
Según se pudo determinar, las provincias con mayor tasa provincial de femicidios son: Santiago del Estero, 2 cada 100 mil habitantes; Formosa con 1,3; Neuquén con 1,2; Tucumán 1,1; y La Rioja 1.
A nivel nacional, Argentina posee una tasa de 0,5 femicidios cada 100.000 mujeres.
Vínculo entre víctima y victimario
Del total de femicidios, se pudo constatar que el 60% fue cometido por parejas o ex parejas; 17% por hombres conocidos por la víctima; el 8% por hombres familiares directos; 5% por hombres familiares indirectos de la víctima; 5% por hombres desconocidos por la víctima; y 5% sin datos.
Con respecto a la modalidad, en el 35% de los casos la víctima fue asesinada con arma blanca; el 26% fue asesinada con arma de fuego; 19% a golpes; el 8% quemadas; 8% por asfixia; y un 4% utilizó otras modalidades sin detallar.
Sobre el lugar donde se perpetró la violencia de género más extrema, volvió a rankear el hogar de la víctima. El 62% de los femicidios se cometieron en la vivienda de la víctima o en compartida con el agresor; 13% fueron en la vía pública; 6% en descampados; 2% en el lugar de trabajo de la víctima; 4%e¿ en la vivienda del victimario; 10% en otros lugares; y 3% sin datos.
Denuncias, medidas judiciales y otros datos
Por otra parte, el 24% de las mujeres víctimas de femicidios habían denunciado previamente a su agresor; el 15% tenía una orden de restricción de contacto o perimetral; y el 2% contaba con botón antipánico.
En el 16% de los casos el femicida asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio
del hecho violento (femicidio vinculado por interposición) o para ocasionar un daño irreparable y
culpa a estas mujeres (femicidio vinculado).
Sobre los agresores, el 13% de los femicidas se suicidaron y el 8% lo intentó. Además, el 13% de los femicidios fueron cometidos por personas de las fuerzas de seguridad y en el 32% se utilizó el arma reglamentaria. El 14% de los femicidas tenía antecedentes penales de violencia de género.
Por último, en el 9% de los casos la víctima estuvo desaparecida.