En el marco del Día de la Militancia, Cristina Fernández de Kirchner participó de un encuentro masivo en el Estadio Diego Armando Maradona de La Plata. Se trata del segundo evento público en el que participa la Vicepresidenta desde el 1° de septiembre cuando sufrió un intento de magnicidio. Entre los temas que abarcó, cuestionó las políticas de seguridad, profundizó sobre la importancia de cuidar los recursos naturales y analizó políticas jubilatorias, de recuperación del trabajo y la importancia del consenso y la democracia.
Con un estadio repleto de militantes, la jornada inició minutos antes de las 20 con un video que incluyó la imagen de Diego Armando Maradona, en la previa del Mundial de Qatar 2023. También aparecieron Néstor Kirchner y la misma Cristina Fernández.
Con el himno, ingresó la mandataria al escenario, donde fue la única oradora. “No se imaginan las ganas que tenía de volver a verlos”, dijo tras su ingreso su ingreso.
“Me gustaría que en este día tan especial pudiéramos reflexionar sobre la patria, sobre nuestra historia. Ustedes saben que en la historia se pueden encontrar las claves de lo que nos pasó, por qué nos pasó. Es muy importante porque una sociedad que no sabe lo que pasó, difícilmente pueda entender lo que pasa”, comenzó su discurso.
El valor de la democracia
“Cuando Perón volvió tenía 19 años, estaba a punto de cumplir 20. En esos 20 años nunca en mi país, en el país de todos nosotros, se podía elegir libremente al presidente”, señaló. En esa línea, repasó los golpes militares y el valor de la democracia.
Puntualizó en «los 70 años de peronismo» y el error de cálculos. “¿De qué estamos hablando? Hace 50 años, cuando Perón volvió, hacía 20 que el peronismo estaba proscripto. Si suman y restan así, ahora entiendo. Por ahí algunos préstamos que han tomado, no han sabido sumar y restar bien”, chicaneó.
“No vengo con reproches para nadie, simplemente entender qué nos pasó. Ese partido militar que finalmente culmina con el advenimiento de la democracia” representó “el valor de la democracia que todavía hoy algunos ponen en duda”.
“El partido militar condicionó durante años la voluntad popular, que terminó en la tragedia política, económica, social y humanitaria más grande que se recuerde y que terminó con la derrota en Malvinas”, detalló.
“Los peronistas en ese momento no llegamos a interpretar el valor de la democracia. Para educarse, comer o trabajar, primero hay que estar vivos”, señaló con respecto a los derechos avasallados durante la dictadura cívico militar.
“Aquel 30 de octubre se inauguró un acuerdo democrático tácito y también expreso que consistía en que ningún argentino corría peligro por opinar, militar, por pensar diferente”
“Aquel 30 de octubre se inauguró un acuerdo democrático tácito y también expreso que consistía en que ningún argentino corría peligro por opinar, militar, por pensar diferente. Este fue el gran logro que se incorporó. Podíamos tener todas las diferencias del mundo, pero nadie quería matar a nadie. A nadie se le deseaba la muerte por pensar diferente, ni siquiera a aquellos que habían hecho de la muerte un instrumento político”, subrayó.
“Este 1º de septiembre se quebró aquel pacto democrático de respetar la vida. Es obligación de todas las fuerzas políticas en la Argentina. Volver a reconstruir ese acuerdo, separando a los violentos, al lenguaje del odio. Ningún partido político en la Argentina puede volver a aceptar esto. Sería retroceder a etapas predemocráticas”, añadió tras recordar el episodio que sufrió el 1° de septiembre.
Seguridad
Otro eje que profundizó en su discurso fue el de la seguridad. Explicó que es un “tema complejo, pero que hoy sufre el conjunto de la sociedad argentina”. “Los argentinos debemos incorporar al debate y al acuerdo democrático el tema seguridad. Hay que terminar con debates absurdos porque la democracia tiene una deuda en materia de seguridad de la vida, de las vecinas, vecinos y militantes” dijo y añadió: “ningún partido político lo ha podido solucionar”.
Aseveró que hay “discusión berreta de la mano dura y los garantistas” y apuntó al macrismo porque “saben de inteligencia y de seguridad”.
Asimismo, en su discurso recordó a Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado hace un año en Barracas. “Hoy además de los 50 años del retorno de Perón a la patria, hace un año un pibe de acá del conurbano, Lucas González, era asesinado por una brigada de la policía de la Ciudad”. Lejos de profundizar la discusión con la Ciudad, aseguró que es un hecho que “pudo haber sido en cualquier lado”.
“Es necesario que nos despojemos de esto. Dejemos de elaborar proyectos y decir que tenemos la seguridad resuelta. Algunos lo pueden tener resuelta por la pauta publicitaria”, añadió. Recientemente, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó un proyecto que incluye un fuerte incremento en propaganda y publicidad.
“Con la desigualdad sola no explicamos un proyecto de seguridad; ni tampoco con el gatillo fácil. Hay un fenómeno de autonomización de las fuerza de seguridad de la decisión y del poder político. El gran acuerdo que debe haber es que las fuerzas de seguridad respondan a las autoridades civiles”, agregó. Y arremetió: “las fuerzas de seguridad son una parte de la solución, pero también son un problema si no se subordinan a la autoridad civil”
“También sabemos que el orden, por lo menos para nosotros los peronistas, en una sociedad ayuda y contribuye con la sociedad. Para nosotros el orden es que los padres salgan todos los días a trabajar, que los pibes vayan al colegio y todos juntos coman en su casa. Que la familia argentina vuelvan a comer en su casa y no en el colegio o los comedores. No es el gatillo fácil ni el palo, es el trabajo bien remunerado”, profundizó.
Ante esta frase, los miles de militantes presentes se unieron al grito de «Cristina Presidenta», a los que le sonrió y dijo “como decía el General, todo a su debido tiempo y armoniosamente”
“El objetivo de siempre: suprimir al peronismo”
Posteriormente, repasó nuevamente el intento de magnicidio, pero se refirió a un proyecto en particular. “Hubo un proyecto que sugestivamente decía, o presagiaba, casi como una suerte de adivino que un loco podía atentar contra mi vida. Mas allá de eso, a mi me impresionó mucho la frase con la que cerraba ese proyecto, con letras mayúsculas”. La frase decía «sin Cristina hay peronismo. Y sin peronismo sigue habiendo argentina». Y ahí, “en esa frase, estaba condensado el objetivo. El objetivo de siempre: suprimir al peronismo”. Y añadió: “¿Por qué no prueban alguna vez sentarse a conversar con el peronismo?”
Movilidad social y recuperación de los salarios
Además, la mandataria hizo referencia a la construcción de un consenso económico. “Abordemos los graves problemas que tiene Argentina”, agregó.
“Dicen que nuestro segundo gobierno fue malo. Fue malo para los que nada les alcanza, pero el salario permitía llegar a fin de mes y también ahorrar y vacacionar. Esa fue la Argentina que tuvimos. Que no me vengan a decir que hace 70 años estamos mal, es mentira”, profundizó.
“Los que cambiamos a la Argentina fuimos nosotros. Con ese 22% de votos de quien fuera mi compañero de vida, que se cargó el país al hombre aunque el país se lo llevó puesto a él. No es lo mismo haber tenido errores y haber perdido la vida por un proyecto político, que provocar dolor sin hacerse cargo”, dijo conmovida.
También admitió que “muchas veces se han tenido que tomar decisiones por el condicionamiento brutal con el que se recibió un Gobierno después del retorno del FMI a Argentina”.
Para la vicepresidenta, “cuando la sociedad sabe, se empodera, y no hay mejor ayuda para un gobierno nacional y popular que la sociedad sepa hacia dónde vamos y por qué hacemos las cosas que hacemos”.
“La Argentina necesita militantes de su pueblo, de sus trabajadores, de sus científicos. Hubo un tiempo en que lo hicimos, nuestro espacio político pudo cumplir tres periodos de gobierno con un nivel de endeudamiento bajo, con el mejor salario de toda América Latina, con cinco millones de pibes que recibían sus computadoras, con millones de viejos y viejas que pudieron jubilarse, con una Argentina que lanzaba satélites: podemos volver a hacer esa Argentina, porque ya la hicimos. La gente tiene que decidir si quiere volver a hacer esa Argentina que alguna vez tuvieron”, explicó.
Jubilaciones
Otro punto clave fue la recuperación de Aerolíneas Argentinas y cómo impactó la privatización de los 90. A ello sumó la importancia y el valor de las jubilaciones.
“Nos hablan de volver a privatizar las jubilaciones. Si no hubiéramos recuperado los fondos para que los administre el Estado, hoy tendríamos millones de argentinos mayores de 60 años a la intemperie. Es cierto que la jubilación no alcanza. ¿Y si no se hubieran podido jubilar?”, preguntó.
“Hay un dato que revela dónde está el problema. Las políticas universales las podemos focalizar en la tercera edad o en los chicos con la AUH. Pero en el medio, la política universal es el trabajo, de un proyecto político de industrialización, de valor agregado”, señaló Cristina Fernández en su discurso que duró alrededor de una hora.
Recursos naturales
Otro de los ejes, uno que no profundizó tanto como las otras cuestiones, fue el del cuidado de los recursos naturales y las consecuencias de la pandemia a nivel mundial.
“Vamos a discutir en serio un modelo sustentable económica y socialmente. Esta década de la pospandemia viene difícil, viene muy fulera, con disputas que están por fuera de nuestras posibilidades incidir”, expresó sobre el impacto global.
“Fortalezcámonos los argentinos y argentinas para defender los recursos naturales: el litio, la hidrovía, Vaca Muerta. Necesitamos una dirigencia política compenetrada de los problemas que tiene el mundo. Necesitamos discutir estas cosas, en lugar del agravio permanente y la estigmatización”.