Este viernes, en la Universidad Nacional de Río Negro, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió una distinción Honoris Causa. Allí, además brindó una clase magistral que denominó: «Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria: inflación y FMI, crisis de deuda y fragmentación política».
A través de una resolución institucional, el rector de la casa de estudio hizo entrega de un reconocimiento que se otorga por «méritos excepcionales que hayan contribuido significativamente al progreso social, científico y cultural de la Nación».
Tras unas palabras que brindaron en la casa de altos estudios, tomó la palabra la dos veces ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Lo hizo luego de conocerse los fundamentos por la causa de Vialidad que la condenó a seis años de prisión y la proscripción de «por vida».
Recordó que el último que recibió fue en Chaco y recordó que la clase magistral fue sobre “la insatisfacción democrática frente a las demandas que no son cubiertas por los Estados” y lo que ello implicaba.
“¿Cómo estamos hoy a 40 años de democracia? En Argentina parece que los tres poderes funcionan”, señaló y repasó: “Néstor Kirchner llegó al gobierno en medio de una crisis institucional”.
“Hubo un tiempo, que no es muy lejano, en el año 2001 donde se produce una gran crisis. No había poder ejecutivo, la gente creía que las cosas se definían en cualquier lugar menos donde esperaban. El poder legislativo estaba altamente cuestionado”, detalló.
“Néstor en 2003 reconstruye colocando la Casa Rosada como el centro. Las decisiones las toma el presidente. El Poder Legislativo volvió a ser lo que tenía que ser”, afirmó Cristina.
“Cuando me toca asumir la primera presidencia, la Argentina era un Estado democrático constitucional. La gestión de esos tres años de gobierno se caracterizó por mandar todo al Congreso”, recordó el rol de Néstor Kirchner.
“Hoy, a 40 años de democracia, creo que lo que estamos viviendo en materia de división de poderes cuando vemos a la oposición -o al sector más importante- aliado con el poder judicial para saber lo que está haciendo, bueno… Creo que no estamos frente a un Estado democrático constitucional”, cuestionó.
“A 40 años de democracia, creo que no estamos frente a un Estado democrático constitucional”
“¿Qué voy a hablar de mensajes mafiosos? Si en Lago Escondido pudimos verificar los chats donde por esas casualidades el juez que instruyó la causa por la que acaban de proscribirme, fue el que explicaba cómo hacer facturas. Más mafiosos no se consiguen”, apuntó la Vicepresidenta sobre el Poder Judicial, al que llamó “partido judicial”.
“La ruptura del pacto democrática, la principal y más terrible, fue la del 1° de septiembre. El pacto era que no se podía ni siquiera pensar que la supresión del adversario era la supresión de la vida. Esto era algo que estaba absolutamente convalidado por la sociedad y, sin embargo, ese 1° de septiembre se rompió”, dijo al recordar el intento de magnicidio que vivió en las inmediaciones de su casa de Recoleta.
“En marzo de 2022, el día que se trataba el acuerdo con el FMI, destruyeron mi despacho. Primero fue señalado con pintura y después por media hora fue apedreado y destruido mi despacho. Y unos días más tardes apareció un cartel con una foto de una cara muy mala, que decía ‘asesina de 35 mil personas’, 4 días después del 24 de marzo”, señaló afirmando que, para cierto sector, los números importan para apuntar.
“La ruptura del pacto democrática, la principal y más terrible, fue la del 1° de septiembre”
Salario e inflación en una economía bimonetaria
“El 24 de marzo de 1976 fue el momento de ruptura. La reforma de las identidades financieras introdujo un patrón en las elites empresariales y económicas. Un modelo que, a través del capital financiero, el dólar es un patrón de conducta”, afirmó.
Tras un repaso histórico, dijo: “en el año 2015, cuando teníamos el salario más alto en dólares en América Latina, la inflación de ese año fue de 24% en la Ciudad de Buenos Aires”. Y repasó: “me daban lecciones, que eso no era inflación. Los que me decían cómo se resolvía, llevaron al 54% la inflación”.
“Primera conclusión: ejercitar la memoria. Los salarios no son la causa de la inflación” y recordó una clase magistral en la Universidad de La Plata.
“Es cierto que la economía está creciendo y es cierto que se están generando trabajo. Pero son precarizados y de muy baja calidad. Lo que está pasando es que el crecimiento se lo están llevando cuatro vivos”, afirmó.
Además, repasó la participación del salario del producto, donde precisó que los salarios altos no tienen relación con la inflación, no hay correlación.
Repasó cuadros donde determinó que solo 5 países no tienen déficit fiscal. “No quiero que haya déficit fiscal, pero en épocas de crisis es un instrumento necesario para evitar la recesión”, detalló y agregó: “Si hay recesión más inflación estamos al horno”
“Si hay recesión más inflación estamos al horno”
“La pandemia fue terrible y la guerra también lo es, pero no hay catástrofe más grande que el endeudamiento que se produjo en el gobierno entre el 2015 y 2019. ¿Por qué creen que pudimos tener 12 años y medios de gobierno, tener buenos salarios, hacer satélites y que los científicos vuelvan al país. Construir la AUH… No depende de personas, depende de políticas. Porque un señor que, además de reconstruir la democracia, hizo la restructuración de deuda y pagó al FMI para que no pudiera interferir en el desarrollo de políticas públicas nacionales”, afirmó CFK.
Acuerdo con FMI
“No hay ninguna cuestión dogmática o que no quería que se acordara con el fondo. Cuando el ministro de Economía cuando renunció -por Guzmán- no fue porque se ‘peleó conmigo’. Un mes antes tengo un mensaje donde me mandó la ley de Renta Inesperada”, indicó para esclarecer la situación con el exministro.
“Si en una economía bimonetaria tengo que ir a la devaluación por arriba de la inflación y, además, tengo que eliminar todo tipo de subsidios, con una economía con las características de Argentina, es difícil” y precisó: “se van a tener que revisar las condiciones del acuerdo con el FMI”.
“La Argentina necesita urgente innovación tecnológica para las exportaciones”, dijo y afirmó que es necesaria la intervención del Estado. “La gran innovación tecnológica proviene de la intervención estatal”.
“Si yo no tengo los dólares, ¿Cómo hago?”, indagó. En esa línea, cuestionó la idea de dolarizar las calles. “El valor de la moneda lo da el tamaño de la economía del país”, afirmó y explicó: “el gran consumidor del dólar son las clases medias. ¿Cómo se le pasa por la cabeza una moneda que emite otro país? No podemos seguir comprando espejitos de colores”.
“Algunos piensan que la economía en negro son los que no están registrados. ¿A cuántos restaurantes van y dice comanda y no te dan un ticket que no dicen Afip? Esos que se quejan de los manteros, vana un Restaurant, le dan una factura comanda… A despabilarse argentinos”, señaló Cristina.
“Hay 11 millones 600 mil y de los que no tengo registro de nada 11 millones 100 mil. Esa es la argentina en negro. No son los planeros, que están registrados. Pero hay otros que no están registrados. Ahora, el conjunto de registrado y no registrado, funciona como actividad económica y el problema que estamos teniendo es que hay demanda al Estado pesos o dólares y no existe la contrapartida para sostener el Estado. Una economía bimonetaria y un tercio trabajando en negro, no sé cómo estamos vivos”.
“Una economía bimonetaria y un tercio trabajando en negro, no sé cómo estamos vivos”
Hegemonía o consenso
“El Parlamento funcionaba a full. Porque no se sacó una sola ley sobornando a nada. Vino otro partido y no pudo construir hegemonía democrática porque se puede gobernar bajo dos formas: por hegemonía democrática o consenso”, dijo. Y agregó: “Es necesario acordar en esto de la economía bimonetaria”.
“Yo no vengo con ideologías, ni hipótesis. Esto son números”, indicó.
“Es imprescindible el cambio de actitud porque no pasa por darnos la razón. Después la gente votará, pero si no nos ponemos de acuerdo podemos tener de todo, pero nos van a seguir faltando los dólares y, fundamentalmente, le tengo mucho temor a la fragmentación política”.
“Le tengo mucho temor a la fragmentación política”
“En el año 2011 dos partidos políticos en Perú tenían el 65% de las elecciones, hoy para juntar el 50% se necesitan 5 partidos políticos. Lo mismo pasó en Ecuador. La gente se la agarra con la política y la gente sigue convencida que los políticos son los malos y los malos son las políticas”, formuló. Y concluyó: “No podemos seguir en un debate tan chato y tan mediocre. No lo merecemos”.
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