Esta última semana se dieron a conocer nuevos índices de desempleo para nuestro país. Los datos siguen siendo alarmantes en cuanto a la pérdida del empleo y, a su vez, a la generación de puestos de trabajo mucho más precarizados.
Según un informe publicado por el Instituto de Formación y Economía Germán Abdala se observa que los casi 160.000 puestos de trabajo generados en lo que lleva recorrido el gobierno de Cambiemos se deben al aumento de los monotributistas, y en menor medida, al sector público y el empleo doméstico; mientras que el empleo privado, que es el componente más relevante, lleva destruidos más de 33.000 puestos de trabajo». Además, agrega «Esos 33.000 asalariados privados, surgen de una destrucción neta de 73.251 puestos en rubros con salarios superiores a la media, frente a una creación de 40.277 puestos en ramas donde los salarios se ubican por debajo de la media.»
Desde el actual gobierno se ha difundido un informe sobre los índices de empleo y desempleo en las últimas semanas donde también se da cuenta de este problema. Sin ir mas lejos,en su visita a Avellaneda, la ex primer mandataria Cristina Fernández de Kirchner se refirió a este informe al remarcar «En la zona sur del distrito más rico del país […] tiene 16,9 de desocupación, en total en la Ciudad de Buenos Aires de cada 10 personas, 4 o no tienen trabajo o las horas que trabajan no son las necesarias para poder mantenerse o directamente están en negro con lo cual esto ha sido un aumento exponencial de la desocupación en apenas un año y medio” (Ver: http://elnumeral.com/2017/09/08/cristina-fernandez-kirchner-solicito-al-gobierno-la-necesidad-cambiar-rumbo-economico/).
Por su parte, el INDEC difundió ayer un informe realizado que arroja los siguientes resultados: 1.555.000 personas estuvieron desocupadas. En el caso de la subocupación, es decir, las personas que tienen trabajo pero desearían hacerlo por más horas pasó de 11,2 a 11,0% que a nivel nacional equivale a 1.950.000 individuos. Así, entre abril y junio, 3,5 millones de argentinos presentaron problemas de empleo.
En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires y en particular al conurbano, la desocupación ascendió hasta el 10,9% representando un incremento del 0,3% frente al mismo periodo del año anterior.
Las causas de estos números son varias, pero entre ellas, se entiende dentro de un proceso que se registra a partir de la apertura de las importaciones y la desaceleración de la economía. Estas dos medidas genera una baja en la producción y, en muchos casos, la reducción del personal o la migración de ellas a empleos en negro, con un menor salario y mucho más precarizados.
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