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Tercer Arco: la consagración piojosa

Seis años después de su primera presentación en vivo, Los Piojos llegaron al estadio Obras Sanitarias para presentar su tercer disco de estudio. Reviví los años consagratorios de la banda, desde Obras a su primer estadio y el festejo por sus diez años, en esta segunda nota producida por El Numeral junto a Radio Contempo.

A comienzos de 1995 Los Piojos tenían dos discos de estudio grabados y cinco años de trayectoria. Fue en ese momento cuando pisaron por primera vez tierras cordobesas para dar un show en Estación Mitre ante 150 personas. A ese mismo lugar volvieron un año después pero ya no alcanzó una fecha para contener a la gente que empezaba a seguir a la banda en todo el país.

El año de la esperada consagración fue 1996. La banda presentó Tercer Arco, su tercer disco de estudio, con dos fechas en el estadio Obras Sanitarias los días 28 y 29 de septiembre. Aunque ya habían tocado en el mismo recinto en 1992 como teloneros de Los Perros Calientes, las dos fechas de septiembre de 1996 significaron el desembarco de la banda como número principal en el mítico recinto conocido como el «templo del rock»: por primera vez el público piojoso llenaba un microestadio. Habían tardado tres años en dar el salto de Cemento a Obras tal como solía pasar en esa época.

Empujados por el éxito del nuevo disco, que incluía entre sus temas a los hits El Farolito, Maradó y Verano del ’92, el ascenso de la banda comenzó a volverse vertiginoso. La presentación de Tercer Arco siguió el año de su lanzamiento con dos fechas en el Microestadio de Ferro los días 8 y 9 de noviembre y con el primer triplete en Obras los días 27, 28 y 29 de diciembre.

En solo un par de años, Los Piojos se convirtió en una banda de multitudes: diez mil personas en total en las dos fechas en el Microestadio de Racing, los días 18 y 19 de julio de 1997, y siete mil en el Parque Sarmiento, el 15 de noviembre del mismo año, dieron muestra de ello. Una nota del diario La Nación publicada el 24 de julio mostraba algunos números que sostenían ese crecimiento: llevaban vendidas 135.000 copias de Tercer Arco y 55.000 de Chactuchac y Ay Ay Ay en conjunto. Además, en dos años habían pasado de tocar en lugares chicos como el Teatro Arpegios y La Trastienda a agotar cinco Obras y a convocar a más de 30.000 personas en su gira por el interior durante 1997.

Al año siguiente llegó la hora de Azul, el cuarto disco de estudio de la banda y el último que tenían que grabar según el contrato firmado con DBN seis años atrás. La presentación se realizó el 5 de mayo de 1998 en el Club Ingeniero Huergo de Comodoro Rivadavia y los días 16 y 17 del mismo mes en el Parque Sarmiento. Si Tercer Arco fue el disco que llevó a Los Piojos a la consagración en el templo del rock, Azul marcó el inicio de su masividad: el 24 de octubre de ese año, el estadio de All Boys se convirtió en el primero en albergar un ritual piojoso.

Casi sin pausa comenzaron un nuevo año el 23 de enero de 1999 con un show en el Autocine de Villa Gesell, volvieron a Obras para festejar los diez años de la banda los días 7, 8 y 9 de mayo y siguieron presentado Azul el 16 y el 17 de julio en el Polideportivo de Gimnasia y Esgrima de La Plata. El 9 de octubre volvieron a All Boys para presentar Ritual: el primer disco en vivo de la banda grabado en Villa Gesell en enero y en los tres recitales en Obras de mayo. El 18 de diciembre la banda reafirmó su creciente convocatoria al presentarse por primera vez en el estadio de Atlanta, lugar donde reunió a veinticinco mil personas. Sin embargo, el recital más grande llegó algunos días después: la banda despidió el año en un recital gratuito realizado el 30 de diciembre en la Plaza Moreno de la ciudad de La Plata ante cien mil personas.

En diez años la banda pasó de tocar en lugares con una capacidad de cien personas a presentarse ante más de cien mil. Para 1999 ya tenían en su historial ocho Estadio Obras y tres estadios de fútbol: dos All Boys y un Atlanta. Cuatro discos de estudio y uno en vivo eran el reflejo de esa época. Comenzaba el nuevo milenio y llegaba la hora de los grandes estadios y la consagración definitiva para Los Piojos.

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