Comenzó el juicio por el crimen de Lucio Dupuy
Están acusadas la madre de la víctima, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, quienes fueron trasladadas este jueves a la madrugada desde el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis hasta los tribunales de Santa Rosa.
La madre de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado en noviembre del año pasado en La Pampa, y su pareja comenzaron a ser juzgadas como coautoras del crimen en un debate oral que se realiza en los tribunales de Santa Rosa y que tiene como primer testigo al padre de la víctima, querellante en la causa.
El juicio, que se desarrolla a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual, comenzó a las 09.00 de la mañana.
🔴 JUICIO POR EL CRIMEN DE LUCIO DUPUY
– El nene de 5 años fue golpeado, abusado y asesinado por su madre y la pareja
– Las acusadas, Magdalena Valenti y Abigail Páez, están presentes
– El padre, Christian Dupuy, declarará como testigo
– Pedirán prisión perpetua pic.twitter.com/Y1FobR6ZmY— Vía Szeta (@mauroszeta) November 10, 2022
Desde la noche de ayer, el tribunal se encuentra fuertemente custodiado, en el marco de un operativo desplegado con 60 efectivos policiales.
Las acusadas Magdalena Espósito Valenti, madre de Lucio, y Abigail Páez, su pareja, fueron trasladadas este jueves a la madrugada desde el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis, donde cumplen su prisión preventiva, hasta la Ciudad Judicial.
Una vez allí, quedaron alojadas en la alcaidía hasta ser llevadas a la sala del Tribunal de Audiencias integrado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora.
Declara el padre como testigo
Vestida con un buzo a rayas blanco y rojo, la mamá de Lucio se sentó en un extremo de la mesa asignada a las defensas, mientras que su pareja se ubicó en el sector contrario.
El juicio arrancó con los alegatos de apertura y luego declaró Cristian Dupuy, primer testigo y padre de la víctima, quien pidió que las acusadas sean sacadas de la sala al momento de testimoniar.
Para organizar el acceso al edificio judicial, se dispuso una puerta de ingreso para las imputadas y los testigos y otra para las partes y la prensa, que pudo entrar a la sala y tomar algunas imágenes en los primeros minutos.
El padre de Lucio llegó a los tribunales cerca de las 07:30 y mientras los involucrados en el juicio iban llegando al lugar, afuera unas 30 personas acompañaban con carteles en los que pedían “Justicia por Lucio”.
El debate se desarrollará hasta el 22 de diciembre y, según el abogado del querellante, declararán cerca de 105 testigos.
Homicidio triplemente calificado
La acusación está encabezada por los fiscales Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Sacco. Los tres consideran a la mamá de Lucio autora del homicidio triplemente calificado por el vínculo con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.
Por otra parte a Páez la acusan del mismo delito, con un agravante menos ya que no era familiar directo de Lucio. De todas maneras podría ser condenada a prisión perpetua al igual que su pareja.
El crimen de Lucio
El homicidio de Lucio tuvo lugar el 26 de noviembre de 2021, cuando murió a raíz de una gran cantidad de golpes propinados por su madre y la pareja de ésta.
Según la autopsia, el niño presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, tanto viejas como recientes. “En mis casi 30 años de profesión nunca vi algo así”, había declarado ante la prensa el forense a cargo, Juan Carlos Toulouse.
Tras la muerte de Lucio se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa.
Sin embargo no se registraron denuncias de profesional alguno al respecto. Como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía. Por ello, se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado el fatal desenlace.
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