Exportación de carne, definen anuncios
El ministro de Agricultura recibirá a los representantes del sector agropecuario para tratar el precio de la carne y las exportaciones.
Julián Domínguez, al frente de la Agricultura, volverá esta semana a negociar con el sector agropecuario.
El ministro tendrá como primera tarea destrabar el conflicto de la carne, donde se mantiene un cupo de 50% para la exportación de cortes populares luego de que los precios en el mostrador acumularan hasta mediados de este año alzas interanuales promedio de hasta el 80%.
Los productores y frigoríficos reclaman mayor apertura. Desde el Gobierno insisten en la concentración de la industria y en las maniobras que inflan los precios.
Ni bien asumió Domínguez, hubo reuniones con pares técnicos del sector privado para consensuar una salida al conflicto. Los anuncios se conocerían el martes en una conferencia de prensa luego del encuentro.
La primera aparición pública de Domínguez fue todo un símbolo para el sector primario.
El ministro asistió a un acto en Mar del Plata, donde participó de la recepción del buque de investigación pesquera «Mar Argentino».
Luego decidió participar de la Sesión del Consejo Federal Pesquero y reunirse con empresarios del sector vinculado a la exportación de langostinos, que facturó en ventas al exterior 1800 millones de dólares este año.
Otros dos modelos
A diferencia de otros sectores, un trabajo estratégico entre el sector público, empresas y el gremio pesquero permitió sortear el impacto negativo de la pandemia. Dado que la demanda de langostinos se frenó en seco hasta que comenzaron algunas reaperturas.
Esto se debe a que el consumo de este producto está más vinculado con actividades sociales, como eventos, fiestas o casamientos, por dar algunos ejemplos. Fue el primer sector, en presentar un protocolo sanitario para continuar con la actividad ante el Ministerio de Trabajo.
El gremio y las cámaras patronales acordaron un programa para sostener el empleo y los salarios en un momento en que el valor del principal producto pesquero exportable, el langostino, había perforado su mínimo histórico. Se ajustaron los controles del Estado sobre la captura ilegal y se dispuso un nuevo esquema de retenciones para estimular el procesamiento en tierra.
«La pesca es un sector estratégico que tiene un impacto positivo en el desarrollo productivo local y regional», dijo Domínguez este jueves.
Domínguez buscará acercar posiciones y evitar una escalada del conflicto. El resultado de las PASO, además de motivar cambios, envalentonó a una parte del sector agropecuario.
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Agricultura, de la actual campaña el sector lleva retenido el 46% de la oferta de soja, que equivale al 35% de su producción en silo-bolsas o a 20 millones de toneladas.
Con el maíz, el sector todavía no vendió el 39% de su oferta, un valor relativamente bajo respecto de campañas anteriores: 2019/20 (42%) y 2018/19 (46%). Sin embargo, en soja es el mayor nivel de retención del producto. En la campaña 2019/20 a esta altura del año era de 41% y en 2018/19, de 40%. Lo que cambió fue la previa de las elecciones y los silo-bolsas ya lo saben.
Producir más
El objetivo de Domínguez, sobre la base del programa lanzado por su antecesor Basterra, es alcanzar una mayor producción primaria.
En el caso de la carne, a partir del año próximo, se implementará el troceo de la res en piezas que no podrán exceder los 32 kilos. En vistas de mejorar la transparencia, optimizar los cortes y mejorar la protección de los consumidores. La otra pata de la estrategia para incrementar la oferta proviene de un esperado aumento en el peso del ganado para faena, lo que permitiría duplicar la disponibilidad tanto para el mercado interno como para exportación.
En este análisis debe incluirse nuevamente la variable de los precios de los granos, en especial del maíz, que sirve para la producción de proteína animal. Según el último informe del Bolsa de Cereales de Rosario, esta campaña (2021-2022) la siembra de maíz será récord, mientras que la de la soja se ubicará en sus mínimos en 15 años.
Domínguez apunta también a mejorar la productividad de la soja y alcanzar, tal como lo pretendió hasta 2011 que dejó su cargo en Agricultura, llevar a 70 millones de toneladas la producción, actualmente en torno al 40-45 millones.
Argentina disminuiría para este año su producción de carne vacuna en un 4%, aún manteniendo su posición como quinto productor mundial. Esto se debe, entre otras razones, a cambios en el uso de esas tierras en favor de la agricultura.
Más de 15 millones de hectáreas de alta receptividad ganadera cambiaron de uso y pasaron a la agricultura. Es ahí donde hoy Dominguez deberá enfocarse.
Fuente: El Destape
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