Es Tuyo, del Barrio, de Todes

«Para esta cultura ser madre significa ser mujer»

¿Existen otras maternidades? En el marco del día de la madre, conversamos con Lucil Herrera, no binarie y xadre de Milo. ¿Cómo es criar fuera de la norma cis y heterosexual?

El reciente festejo por el día de la madre, puso en la agenda y en la boca de todxs el concepto de:
«la maternidad». Hay quienes festejan el día de la madre comiendo al mediodía en mesas largas, otrxs simplemente saludaron con un llamado o un mensaje a sus madres, sus hermanas, sus amigas, etc. Pero nos encantaría saber: ¿Todas las madres que saludaste son mujeres?

En el marco del reciente día de la madre, hablamos con Lucil Herrera, no binarie, lesbiane y xadre de Milo. Lucil nos cuenta cómo se vive criar por fuera de la norma cis y heterosexual.


La decisión y la falta de información

Lucil nos cuenta que al momento de decidir junto a la otra mamá de Milo tomar la decisión de traer una persona al mundo, se enfrentaron a todos los miedos y cuestionamientos quizás mas comunes sobre como iba a ser el camino siendo dos personas gestantes.

«Empezamos con muchas dudas, no sabíamos muy bien donde averiguar o qué hacer. Había mucha desinformación», comenta.

«En ese momento existía la Ley de Fertilización Asistida (aprobada en el 2012). Una ley que no solo puso en manifiesto las diferentes dificultades que puede tener una persona gestante, sino que también dio la posibilidad y abrió nuevos caminos a podes platear distintos tipos de familia», remarcó.

«Visibilizó que las familias pueden ser homoparentales, heterosexuales, de una sola persona, etc. Me parece que fue una ley que no solo vino a dar una solución de un problema puntual, de parejas heterosexuales que no podían tener hijes. Abrió la puerta a poder formar nuevos y distintos tipos de familia», agregó.

«Me parece que es un desafío muy grande poder maternar en una sociedad que actualmente piensa que las madres son mujeres y que hay que gestarlo para poder sentir que un hijo es tuyo».

LUCIL HERRERA

En el momento en el que tomaron la decisión, Lucil tenia 23 años. En ese marco, nos comenta que más allá del cuestionamiento de formar una familia o no, un prejuicio para el afuera era su edad.

«Hablo más del cuestionamiento social que el personal. Yo estaba muy convencide de que quería tener une hije y también estaba muy convencide de que lo quería tener sin gestarlo», detalla.

«Me parece que es un desafio muy grande poder maternar en una sociedad que actualmente piensa que las madres son mujeres. Y que hay que gestarlo para poder sentir que un hijo es tuyo«.

¿Cómo fue empezar en esa búsqueda?

Más allá de los cuestionamientos de la edad y de esta forma de maternar o hijar (como me gusta decir a mi) en ese momento empezamos a buscar información de muchos lados, sobre todo de internet y consultando con abogades.

Llegamos a una organización social que por suerte nos pudo asesorar de la mejor forma. A tal punto que de ésta organización tuvimos el apoyo de una abogada que nos ayudo por ejemplo con las auditorias que tuvimos que pasar con la obra social que teníamos.


Burocracia y la importancia de la Ley de Fertilización Asistida

El tratamiento requiere de medicación propia para quien gesta y el esperma. También todo el tratamiento médico con obstetras, ginecólogos y los controles que llevan a la continuidad del embarazo.

La Ley de fertilización asistida cubre el 100%, pero Lucil Herrera nos cuenta que la obra social en un primer momento les dijo que solo cubría el 40%. Y por si faltaba algo, en ese 40% no estaba incluida la donación de esperma.

«Automáticamente presentamos un reclamo a la superintendencia de salud y de ahí directamente fuimos a una auditoria con la obra social. En principio a explicar cual era nuestra situación. En segunda auditoria ya fue un reclamo. Porque era un derecho que se tenia que cumplir y un sector privado no lo estaba cumpliendo». 

«Era un derecho que se tenia que cumplir
y un sector privado no lo estaba cumpliendo»

LUCIL HERRERA

Cuando logramos el sí, que tuvo que ver con el amparo de la ley, ahí arranco todo el embarazo. Pudimos poner la fecha para hacer la inseminación, todo ocurrió bastante rápido. Entre auditorias no habrán pasado más de cuatro meses. Desde la misma organización nos contaban que había familias que estaban hace más de un año estaban esperando reclamar.

Nosotres pudimos decir, bueno lo pagamos y después peleamos el reintegro. Creo que por eso se pudieron acelerar las cosas y digo privilegio porque no todo el mundo tiene la posibilidad de decir pongo toda la plata. Creo que en ese momento fueron al rededor de $35.000, hay gente que no lo puede pagar, quiere formar una familia y tienen el derecho de formarla.


El nacimiento

Al momento del nacimiento nosotres, siempre fuimos muy consientes de que queríamos preservar sobre todo el momento del nacimiento. La hora dorada es el momento en el que el bebé sale de la panza y automáticamente necesita un contacto directo con la persona que lo gestó. Para nosotres era muy importante eso, entonces buscamos lugares donde se pudiera hacer por ejemplo el trabajo de pre-parto.

«El trabajo de preparto fue muy hermoso porque en ese lugar había una energía muy hermosa y nos sentimos muy respetades, sobre todo por ser, entre comillas, dos mamás»

LUCIL HERRERA

Pudimos hacerlo en la maternidad «Estela de Carlotto«, en Moreno. El trabajo de preparto fue muy hermoso porque en ese lugar había una energía muy hermosa y nos sentimos muy respetades, sobre todo por ser, entre comillas, dos mamás.

Experiencias en el sistema de salud

Con el paso del tiempo, ya quizás nuestras experiencias con el sistema de salud no fueron de las mas afortunadas. No porque nos hayan tocado malos médicos, sino quizás médicos sin una perspectiva de gÉnero un poco más amplia que la heteropatriarcal. Entonces si sufrimos, sobre todo yo por ser la disidencia más visible en la familia, mucha violencia institucional por parte de algunos establecimientos de la salud.

Le hablaban a la otra madre quien lo había gestado, que además tiene más edad. Cuando hay algo que no se entiende, se van al más adulto. Tuvimos varias experiencias, hasta el día de hoy nos ocurre de entrar a algunos consultorios de pediatría donde no se respetan las identidades de genero, mucho menos los pronombres.

Hay un nivel de violencia donde ni me miran a la cara. Están hablando de mi hijo y no me lo explican a mi. Creo que eso tiene que ver con una cuestión de poder educar al sistema de salud, para que se enteren de que hay distintos tipos de composiciones familiares. Que el derecho a la salud es para todes por igual, independientemente de nuestro genero o de como deseemos hacerlo.

«Hay un nivel de violencia donde ni me miran a la cara.
Están hablando de mi hijo y no me lo explican a mi»

LUCIL HERRERA


Violencias

Yo creo que cualquier familia que no responde a un cis-tema familiar heterosexual y patriarcal sufre violencia. Desde el sistema de salud, pasando por el sistema educativo hasta en lo intrafamiliar. A mi me han preguntando si yo era el papá o ¿por qué lleva mi nombre si no lo gesté?

Todos esos cuestionamientos que una familia madre, padre e hije, no recibe, nosotres si lo recibimos. Preguntas que a veces rozan la ignorancia o la inocencia y otras están orientadas a hacernos mal. Por ejemplo: ¿Cómo Milo se va a desenvolver en la vida con dos madres? Ya suponiendo que Milo va a ser una persona diferente o distinta, o que va a tener un problema por nacer en una familia que contiene dos_ femeneidades. Yo creo que a la violencia se le puede ganar sobre todo con amor y educación.

 


Milo y el jardín

Cualquiera de sus cuestionamientos sobre todo respecto de su identidad, van a ser resueltos obviamente con la verdad. Sobre todo acompañarlo en cualquier proceso que tenga que transitar. Hoy con cuatro años y dos de pandemia no ha transitado tantos procesos, mas allá de una adaptación común al jardín, una adaptación al club, dormir solo, dejar los pañales, cosas mas intimas y no tanto en relación a lo social.

Respecto a eso, si nos ha pasado, no dificultades al momento de inscribirlo a algún lugar, pero si, ir a una reunión y tener que pedir que cambien los papeles de la escuela, porque al momento de firmar decía «mamá y papa». Al ser documentos institucionales, no se puede tachar. Entonces si tuvimos que esperar más tiempo para poder inscribirlo porque ni el formulario ni la escuela estaban adecuados.

De acá en adelante las próximas familias que entren en la escuela ya van a tener un formulario para llenar que respete la diversidad.

LUCIL HERRERA

Eso a mi me pone bien, más allá de ser les primeres, y tener que esperar y responder cuestionamientos, marca un precedente. De acá en adelante las próximas familias que entren en la escuela ya van a tener un formulario para llenar que respete la diversidad.

¿El apellido o los apellidos?

Terminamos anotándolo con nuestros dos apellidos para tener más seguridad y garantizar los mismos derechos y obligaciones sobre Milo.

¿Cómo vivís tu maternidad-xaternidad?

Vivo mi maternidad en constante cuestionamiento, de por sí, la palabra maternidad no me termina de representar del todo. Para ésta cultura ser madre significa ser mujer y yo me autopercibo como identidad no binaria.

Empezamos a utilizar algunos conceptos como xaternar o hijar, para visibilizar que no todas las madres somos mujeres. Me parece que es una bandera que tenemos que levantar no solo por nuestras identidades, sino para revindicar las diferentes formas de familias y de crianzas.

«Creo que todavía vivimos en una sociedad adultocentrista y muy heteropatriarcal»

LUCIL HERRERA

Se asume que todes les niñes son heterosexuales, que van a responder a su sexo biológico. Donde los estereotipos estan muy marcados, si nace varón tiene que jugar a la pelota, si nace mujer hay que regalarle una pollera rosa.

Me parece que cuestionar nuestras maternidades-xaternidades tiene que ver con cuestionar de que forma construimos las diversas formas de familias. Creo que todavía estamos lejos de poder decir que ya lo logramos, creo que aun queda recorrer un largo camino. No solo cultural y social, sino legislativo.

Poder Legislativo

Actualmente tenemos muchas leyes que fueron vanguardia en cuestiones de género. Como lo es la Ley de Identidad de Género, como lo es tener el DNI no binarie, pero Lucil nos cuenta que aun nos faltan una serie de conquistas en relación a derechos para lograr una sociedad mas igualitaria. Sobre todo para que cualquiera pueda decidir desde el real deseo de que forma quiere construir su familia, su futuro.

Con Milo, tanto Lucil como su otra mamá tuvieron que requerir a un banco de esperma. «Nosotres tuvimos que presentar un recurso de amparo en la justicia para que los datos del donante de Milo no queden resguardados bajo el sector privado que en cualquier momento puede irse del país, cerrar, etc, sino que queden resguardados bajo el Estado Nacional».

«Eso aun no esta legislado, que sería un registro de hijes nacides por inseminación asistida, creo que es una lucha que hay que darla y sobre todo visibilizarla porque hacer un recurso de amparo en la justicia es un tramite muy caro. No todes pueden hacerlo y tiene que estar el estado presente garantizando, sobre todo en este país, que los derechos a la identidad, se ejerzan», detalla.

¿Qué le deseas a Milo?

Le deseo a Milo libertad, que pueda ser en libertad. No solo en una libertad individual que garantice que sea lo que quiera ser, sino en una libertad colectiva. La única forma de que tengamos una libertad colectiva es que todos nuestros derechos estén legislados y sean respetados, creemos en la política como herramienta de cambio. Y maternar-xaternar es político.

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