Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Qué pasa con la Ley Brisa a cuatro años de su sanción

La norma establece un régimen de reparación económica para hijos de víctimas de femicidios equivalente a una jubilación mínima. En Argentina, desde diciembre de 2018 y hasta mayo de 2021 son 930 los menores que quedaron huérfanos por el asesinato de su madre.

A partir del femicidio de Daiana Barrionuevo, en septiembre de 2014, el Congreso Nacional sancionó en 2018 la Ley 27452. Conocida como Ley Brisa, la reglamentación hace honor a una de las hijas de la mujer asesinada por su ex pareja, Iván Adalberto Rodríguez, condenado a perpetua.

La Ley establece un régimen de reparación económica para hijos de víctimas de femicidios equivalente a una jubilación mínima, es decir $37.524.

La reparación económica es compatible con la Asignación Universal por Hijo; con el régimen de Asignaciones Familiares; con las pensiones de las que las niñas, niños y adolescentes sean beneficiarios; y con cualquier otra prestación de la cual sean destinatarios. Además, la Ley Brisa también garantiza la cobertura integral de salud.

En Argentina, desde diciembre de 2018 y hasta mayo de 2021, son 930 las niñas, niños y adolescentes que quedaron huérfanos por el asesinato de su madre por su condición de mujer y que reciben, o recibieron hasta la mayoría de edad, este beneficio.

Según datos del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, solo en 2020 fueron 216 las y los chicos que estaban a cargo de una mujer que fue víctima de femicidio en nuestro país.

La asistencia económica y el acompañamiento integral para estos niños, niñas y adolescentes es una parte indispensable de la reparación, pero que forma parte de una agenda mucho más amplia.

Es fundamental que el Estado pueda articular junto a las familias y a la escuela para que estos niños puedan tener una vida mejor, priorizando lo vincular, lo educativo, la salud y la salud mental.

A cuatro años de su sanción, Familiares Atravesados por el Femicidio aseguran que se ve un gran desconocimiento de la ley y sus requisitos. Tanto de los familiares, que muchas veces no saben que existe, como de quienes les reciben los papeles, que piden, por ejemplo, que la sentencia firme, cuando en realidad no hace falta.

Uno de los grandes problemas viene dado en los casos donde no hay sospechoso, si fue un femicidio pero no hay imputado, aún no hay una especificación concreta.

Es por ello que el Ministerio de Mujeres de la Provincia de Buenos Aires impulsó una reforma en la reglamentación de la Ley. 

Los comentarios están cerrados.