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Voto Femenino | A 71 años de una conquista histórica y fundamental

Hoy se cumple un nuevo aniversario de la primera vez en que las mujeres pudieron ejercer su derecho al voto y a ser elegidas representantes. Recordamos la lucha del Movimiento Sufragista y de Eva Perón, quien fue imprescindible para las mujeres argentinas.

Hoy, a más de 70 años, nos parece imposible de creer que existió un momento en nuestro país donde la democracia les negaba la posibilidad a las mujeres de participar en la política.

La Ley N°8.871, conocida como “Ley Sáenz Peña” y sancionada en 1912, estableció el voto secreto, individual, universal masculino y obligatorio para argentinos mayores de 18 años. Esa universalidad era solo de hombres.

El rol de las mujeres en ese entonces poco tenía que ver con posicionarlas como sujetas políticas capaces de asumir lugares de representación. Para la sociedad, el rol obligatorio era el de la administración del hogar y las distintas tareas de cuidado, por ende, su destino dependía exclusivamente de la decisión de los varones.

La creación del Movimiento Sufragista

Ante esta realidad injusta, los movimientos de mujeres de la época, cuyas referentas pertenecían muy mayoritariamente al socialismo o al librepensamiento, se agruparon en distintas organizaciones y salieron a las calles durante décadas para exigir igualdad de derechos y oportunidades. Entre sus principales reivindicaciones se encontraba el sufragio femenino.

Así nace el movimiento sufragista. Entre sus referentas se destacaron Julieta Lanteri, Cecilia Grierson, Alicia Moreau, Sara Justo, Elvira Rawson, Carolina Muzzilli, Salvadora Medina Onurbia, Alfonsina Storni, Victoria Ocampo, entre otras. Pero el voto femenino fue una realidad efectiva sólo cuando hubo decisión política para que eso sucediera.

“Donde existe una necesidad, nace un derecho”

La Ley de Voto Femenino fue sancionada y promulgada en septiembre de 1947, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón. Evita fue una figura central e imprescindible de esta conquista. En su “Mensaje a la mujer argentina” meses antes de la sanción de la ley, Eva hizo este análisis:

“Todo ello, no hace sino unirnos cada vez más, compañeras. Y al unirnos, colocarnos en un plano social nuevo. La mujer argentina ha superado el período de las tutorías civiles. Aquella que se volcó en la Plaza de Mayo el 17 de octubre; que hizo oír su voz en la fábrica, y en la oficina y en la escuela; aquella que, día a día, trabaja junto al hombre, en toda la gama de actividades de una comunidad dinámica, no puede ser solamente la espectadora de los movimientos políticos”

La mujer debe afirmar su acción, debe optar. La mujer, resorte moral de un hogar, debe ocupar su quicio, en el complejo engranaje social de un pueblo. Lo pide una necesidad nueva de organizarse, en grupos más extendidos y remozados. Lo exige en suma, la transformación del concepto de la mujer, que ha ido aumentando sacrificadamente el número de sus deberes, sin pedir el mínimo de sus derechos”. 

La construcción del Partido Peronista Femenino

Evita luchó por el sufragio femenino desde 1945. Recorrió fábricas y sindicatos llamando a las trabajadoras a sumarse a la causa, organizó y movilizó a las mujeres argentinas a lo largo y ancho de todo el país. Una vez promulgada la Ley, construyó el Partido Peronista Femenino, un modelo político inédito en el mundo, cuya organización era independiente de las ramas masculina y gremial que también integraban el movimiento.

“Así como los obreros sólo pudieron salvarse por sí mismos y así como siempre he dicho, repitiéndolo a Perón, que solamente los humildes salvarán a los humildes, también pienso que únicamente las mujeres serán la salvación de las mujeres. Allí está la causa de mi decisión de organizar el partido femenino fuera de la organización política de los hombres peronistas. Nos une totalmente el Líder, único e indiscutido para todos. Nos unen los grandes objetivos de la doctrina y del movimiento Peronista. Pero nos separa una sola cosa: nosotras tenemos un objetivo nuestro que es redimir a la mujer”. 

“Únicamente las mujeres serán la salvación de las mujeres”

EVA PERÓN

En ese entonces, Eva designó 23 delegadas censistas que desembarcaron en cada provincia para organizar, junto a decenas de compañeras, cada uno de los territorios, creando unidades básicas del Partido Peronista Femenino.

Para finales de 1949, cada provincia tenía su sede central del PPF. Hacia 1951, el Partido contaba con tres mil seiscientas unidades básicas femeninas en todo el país. La ley de Voto Femenino habilitó que las mujeres fueran incorporadas en el padrón electoral y que cada una obtuviera su libreta cívica.

El 11 de noviembre de 1951

El 11 de noviembre de 1951, las mujeres argentinas votaron por primera vez. En esa elección, los votos femeninos fueron más que los masculinos. Un 90% de mujeres acudieron a las urnas, frente al 86% de los varones.

Además, por primera vez, hubo mujeres integrando las listas y resultando elegidas. El Partido Peronista incluyó a veintitrés candidatas a diputadas y seis a senadoras nacionales; el Partido Comunista propuso a Alcira de la Peña como candidata a vicepresidenta y siete postulantes a diputadas, el Partido Socialista incluyó a tres, cinco el Demócrata Progresista y el Partido Concentración Obrera presentó una candidata a senadora y cuatro a diputadas. Por su parte, la Unión Cívica Radical y el Partido Demócrata no contaron con mujeres en sus listas.

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