Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Carrizo dijo que Sabag Montiel atacó a CFK para impresionar a su novia

“No la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es poronga”, sostuvo al ampliar su declaración el líder de Revolución Federal.

Nicolás Gabriel Carrizo, detenido como partícipe secundario del intento de magnicidio contra la Vicepresidenta, buscó despegarse del atentado y especuló con una nueva hipótesis. 

Según su declaración, su empleado Fernando Sabag Montiel pudo haber intentado asesinar a Fernández de Kirchner para reafirmar su hombría ante Brenda Uliarte, “quien lo sometía a humillaciones y ponía en duda su virilidad”.

“Yo creo que si hubiese querido matarla lo hubiera logrado. Pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es poronga. Eso es lo que yo entiendo que pasó. No tuvo nada que ver con la política”, declaró el imputado.

“Yo creo que si hubiese querido matarla lo hubiera logrado. Pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es poronga”

Lo confirmó su abogado defensor, Gastón Marano, tras la ampliación de la indagatoria que se desarrolló durante 5 horas en los tribunales federales de Comodoro Py, en Retiro.

Carrizo es considerado el líder del grupo de vendedores de copos de nieve al que estaban relacionados los también detenidos Sabag Montiel y Uliarte.

En su declaración, en la que aceptó preguntas de la fiscalía y del juzgado, también planteó dudas sobre la custodia vicepresidencial. Allí aseguró no haber visto un mensaje con fotos de balas que habría mandado Sabag Montiel en el grupo de whatsapp antes del atentado.

Además, en la misma línea, volvió a referirse a los mensajes en lo que se atribuyó participación en la planificación en el ataque como “bromas” que les hacía a sus familiares y amigos, siempre en busca de provocarlos política o ideológicamente.

Este fue el tipo de justificación que usó Carrizo frente a los mensajes que mandó a más de 7 contactos en los que escribió frases como: “Recordá esta fecha” o “Esta hija de puta ya está muerta”.

No sabés qué hicimos con esto”, “Generar miedo” y “Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo” fueron otros de los mensajes que se encontraron al peritar su teléfono. 

La indagatoria atravesó un momento de particular tensión cuando el fiscal Rívolo le preguntó al imputado por un mensaje que le mandó el 2 de septiembre a la madrugada a un contacto identificado como Symme, en el que se atribuía a sí mismo la posibilidad de “terminar el trabajo”.

La defensa, en ese punto, se opuso a que se le formulara esa pregunta bajo el argumento de que ese mensaje no estaba agregado a la causa, pero eso fue refutado por la fiscalía, por lo que finalmente Carrizo refirió que su amigo seguro sabía que él no estaba hablando en serio.

Según Carrizo asesinar a Cristina como prueba de masculinidad

Al final de la indagatoria, nuevamente, Carrizo se refirió a que Sabag Montiel solo quiso impresionar a Uliarte, quien solía cuestionar su virilidad.

Brenda lo humillaba constantemente a Nando. Por ejemplo, estábamos en la sala antes de empezar a trabajar y ellos siempre llegaban últimos y los escuchabas charlar. Entonces Brenda le decía cosas como: «El Presto (por el youtuber libertario Eduardo Presttofelipo) la tiene más grande que vos» o que tenía problemas de erección y demás”, sostuvo.

Además, Carrizo también se refirió a que Uliarte compartió en el grupo de WhatsApp que comparten un foto de “Nando en pollera”, algo que a su criterio probaría que él hacía lo que ella le decía y que además luego lo maltrataba.

Cuando Brenda venía, ella siempre le remarcaba a Nando que Presto era un «macho poronga». Que Presto tuvo un problema con alguien del gobierno. Brenda le hacia resaltar que Presto «la tenía más grande» o «se le paraba», y a Nando no. Lo que deduzco de todo esto, es que Nando estaba obsesionado con el tema de la fama. Cuando Brenda salió por la tele la primera vez, Nando se mostró más emocionado que ella. Le recomendó que vaya más seguido a la televisión. Yo creo que hay una cuestión de celos”, continuó Carrizo ante las preguntas de su defensa.

“Él estaba frustrado, no podía con ella sexualmente. Entonces él quiso aprovechar la oportunidad”

“Él estaba frustrado, no podía con ella sexualmente. Entonces él quiso aprovechar la oportunidad, metiéndose en esto. Yo creo que, si hubiese querido matarla, lo hubiera logrado. Pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es «poronga»”, concluyó.

 

 

 

Con información de Télam

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